Las empresas subcontratadas por la UTE que construye el futuro complejo 9 d'Octubre en la cárcel Modelo de Valencia han dejado de pagar a sus obreros y éstos amenazan con abandonar la obra como medida de presión. Así lo han denunciado a este diario los afectados que en algunos casos llevan hasta tres meses sin cobrar. La situación para estas familias se ha hecho, en la coyuntura actual de paro y crisis, insostenible. "Tengo un descubierto en el banco y me han advertido de que si no pago me van a cortar la luz y el agua", explica con indignación Jesús Monzó, uno de los obreros que trabaja en la torre 4 del complejo.

Los afectados, a los que se adeudan cantidades que oscilan entre los 3.000 y 5.000 euros, se han quejado a los responsables de la empresa cuya respuesta ha sido, según asegura uno de los obreros, anunciarles que dentro de 15 días se les acaba el contrato y que no les van a volver a llamar. "No hay derecho a que nos traten así", denuncia Jesús Monzó.

La Conselleria de Economía, responsable del proyecto, no quiso dar explicaciones ayer sobre los retrasos en los pagos. Apuntaron a que "es un problema de las subcontratas" pero no aclararon si la Generalitat estaba al corriente de los problemas de impagados en la reforma de la Modelo, uno de los proyectos estrella del Consell.

Las obras del complejo administrativo 9 d'Octubre se adjudicaron hace dos años a una UTE formada por tres de las más potentes empresas constructoras (Rover Alcisa, Dragados y Construcciones Luján). En el edificio, donde además de remodelar el edificio antiguo de la cárcel se van a construir cuatro torres -las más alta de 16 plantas-, trabajan cientos de obreros.

La construcción del complejo avanza según los plazos previstos y, de momento, no se ha visto afectada por los recortes de la Generalitat en las inversiones. Ante la situación de asfixia económica el Consell se plantea generalizar el sistema de pago aplazado (por el cual se traslada a la adjudicataria la financiación de la obra) a sus planes de infraestructuras. La obra pública ha sido hasta ahora la tabla de salvación de muchas pequeñas empresas del sector.

Los edificios tapan la cárcel

Dos de las cuatro torres de hormigón blanco que se construyen en los patios del antiguo penal ya han ganado altura y dan idea del impacto visual sobre la antigua manzana de la cárcel. La estructura en forma de estrella del edificio antiguo quedará oculta desde algunos ángulos por las torres. Las fachadas de los edificios se revestirán con lamas de vidrio de colores para aligerar el conjunto. En el complejo trabajarán 2.500 funcionarios.