Un estudio comparativo sobre los precios de 128 cines en capitales de provincia ha detectado diferencias de hasta el 160%. Así, los precios oscilan entre 3,00 y 7,80 euros, según el cine. Oviedo, A Coruña, Barcelona y Madrid son las capitales españolas más caras para ir al cine, con un precio medio de unos siete euros por entrada, mientras que Teruel y Melilla son las más baratas, con entradas de tres y cuatro euros.

Según el estudio de FACUA, Barcelona continúa siendo, un año más, la ciudad con los cines más caros del país, en los que una entrada cuesta, de media, 7,14 euros en días laborables. Le siguen Madrid, donde hay que abonar 6,98 euros de media, Santa Cruz de Tenerife y Oviedo, ambas con una media de 6,70 euros. Frente a estas ciudades, en el lado opuesto se encuentran Cádiz, 4,35 euros, Jaén, 4,50 euros y Córdoba, 4,53 euros.

El cine más caro de los 128 encuestados es el Diagonal, en Barcelona, donde la entrada cuesta 7,80 euros, seguido del Diagonal Mar, La Maquinista y Cine Heron City, todos ellos en la ciudad condal, en los que el precio de una entrada es de 7,60 euros. Los cines más baratos se encuentran en Santander (Cine Los Ángeles) y Valencia (Cinestudio D'Or), ambos con una tarifa de 3,00 euros en días normales, seguidos de cuatro cines de Córdoba, Cádiz, Granada y Cuenca, con 4,00 euros. La diferencia máxima alcanza el 160%.

Dentro de una misma ciudad, los consumidores pueden encontrar diferencias en los precios de los cines de hasta el 123%, caso de Valencia, donde la entrada un día normal puede costar desde 3,00 hasta 6,70 euros. Sin embargo, también hay ciudades donde las variaciones en los precios son muy pequeñas, como en el caso de A Coruña (1,5%), Salamanca (1,7%) y Zaragoza (1,8%), o incluso inexistentes, como ocurre en Almería, Jaén y Bilbao, donde los cines encuestados ofrecen al espectador las mismas tarifas.

El precio medio más caro de los cines que tienen día del espectador se sitúa en Santa Cruz de Tenerife, 5,50 euros. Le siguen Barcelona, 5,48 euros, y A Coruña, 5,45 euros. En el lado opuesto se sitúan Almería, 3,50 euros, Santiago de Compostela, 4,25 euros y Lleida, 4,35 euros. La diferencia máxima en este caso alcanza el 136%, desde los 2,50 euros que cobra un cine de Valencia, hasta los 5,90 euros que hay que abonar en varios cines de Madrid.

Según las encuestas realizadas, los cines más caros en fines de semana y festivos son los de la ciudad de Barcelona, donde cuestan una media de 7,38 euros, Madrid, 7,05, y Tarragona, 6,90 euros. Las entradas más económicas los fines de semana y festivos, en Cádiz, 4,95 euros, Almería, 5,00 euros, y Santander, 5,26 euros. En este caso, la diferencia máxima es del 160%, desde los 3,00 euros del cine más barato, ubicado en Santander, hasta los 7,80 de uno de Barcelona.

En su estudio denuncia la imposición que establecen muchos cines de entrar en las salas exclusivamente con bebidas o alimentos adquiridos en el interior de sus recintos, cuyos elevados precios llegan a ser, en el caso de los refrescos, hasta cinco veces más caros que en otros establecimientos.