De las cubiertas verdes a las fachadas verdes en los edificios, o más bien a las medianeras de césped, a semejanza de la que se exhibe en el Caixa Fòrum sito en el Paseo del Prado de Madrid. La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá explicó ayer su nueva apuesta por una ciudad verde que pasa por colocar revestimientos vegetales en las medianeras de los edificios que carecen de ventanas y afean calles y plazas. Así lo anunció al tiempo que criticó el rechazo del Gobierno central a financiar su proyecto de cubierta verde en el mercado de Russafa con cargo al plan Zapatero II.

Barberá comentó ella misma vió este tipo de decoración vegetal durante la inauguración de la feria Cevisama, y que nada más verlo llamó a su concejal de Urbanismo, Jorge Bellver, para que acudiera al pabellón de la empresa que lo tiene expuesto en las instalaciones feriales. Hasta allá fue Bellver, quien junto con sus técnicos ya lo está estudiando.

A lo que no renuncia Barberá es a colocar vegetación en la cubierta del mercado después de que ella la viera en una ciudad italiana a finales de noviembre. "Tenemos la voluntad muy clara de llevar esto adelante. También me negaron un millón de euros para alimentos y yo lo puse", comentó. A Barberá se le veía ayer bastante enojada con el rechazo a este proyecto, uno de los presentados por el ayuntamiento al II plan Zapatero.

"Lamento la posición del Gobierno para que Valencia no esté a la cabeza de la innovación; parece que nos digan: si quieres algo, te lo pagas tú. Pero de este permanente agravio los valencianos les pasarán cuenta; yo estaré aquí, contándolo cada día", comentó, y dijo que hay otros tres proyectos desestimados.

Barberá, con los papelesde la negativa de la Delegación del Gobierno en la mano, dijo que "el rechazo se produce porque la creación de un jardín ex novo no puede considerarse un equipamiento para la mejora de la eficiencia energética", según reza la resolución gubernamental.

Sin embargo, la alcaldesa citó dos documentos elaborados por el Ministerio de Medio Ambiente, como son la guía de Construcción Sostenible, de 2005, y un texto sobre Estrategia Española de Sostenimiento Medioambiental, de 2009, así como una comparecencia de la ministra de Vivienda ante el Senado, en septiembre de 2009, en los que se especifica que "una cubierta vegetal sobre un edificio supone una estrategia de sostenimiento medioambiental y contra el cambio climático".

Después de leer esto, Barberá se preguntó: "¿Qué es esta actitud del Gobierno? ¿Ignorancia, arbitrariedad, desgobierno, agravio? Es la actitud contra una ciudad de quienes quieren entrar en ella aunque sea por el camino que no es el de las urnas", en referencia a la actitud de los socialistas.

Barberá subrayó que "el uso de cubiertas vegetales sobre edificios supone numerosas ventajas en ahorro energético, y su adecuación; de hecho, son muchas las ciudades europeas que impulsan adecuaciones similares. En el PAI del Grao se prevé que el 50% de los inmuebles cuenten con cubierta vegetal y hace poco un especialista e investigador como el profesor Ballester Olmos lo ha destacado como muy positivo, como lo valoran otros especialistas".