La sección cuarta de la Audiencia Provincial de Valencia confirmó ayer la condena de dos años de cárcel a un hombre por quemar dos contenedores de basura en la ciudad de Valencia. De este modo, desestima el recurso interpuesto por la defensa de este hombre contra la sentencia del juzgado de lo penal número 3 de Valencia que le condenó por un delito de daños y faltas contra el orden público.

En aquel fallo, el juez consideró probado que el acusado -que ya había sido condenado anteriormente por daños- el 23 de diciembre de 2010, sobre las 08.30 horas, prendió fuego a un contenedor de basura propiedad del Ayuntamiento de Valencia, situado para uso público en la calle Ángel Guimerá a la altura del número 62, y lo calcinó por completo. El mismo día, sobre las 11.30 horas, incendió otro contenedor municipal, sito éste en la calle Ontinyent, que sufrió daños leves gracias a la intervención de la Policía. Los desperfectos ocasionados fueron de 733,50 euros en el caso del primer fuego y de 129,50 en el del segundo.

Con ocasión de su detención, tras el incendio del segundo contenedor, el acusado, a quien le fueron intervenidos dos mecheros, se dirigió a los agentes de Policía Nacional y les espetó: "Os tenían pegar un tiro en la cabeza; gora ETA; tengo varios amigos que tiran cócteles molotov y que van a prender fuego a Valencia". Además, no constaba que el acusado presentara un cuadro psiquiátrico de pérdida de facultades por alcoholismo, ni que actuase bajo los efectos del alcohol.

Por todo ello, fue condenado a dos años de cárcel por un delito de daños con el agravante de reincidencia y al pago de una indemnización al Ayuntamiento de Valencia de 863 euros, además de una multa de 30 días a razón de 6 euros por jornada. Ahora, la Audiencia ha decidido confirmar ese fallo porque no se dan "ninguno de los supuestos que permitan al tribunal una nueva valoración", puesto que "la prueba de cargo esencial aparecía integrada por el testimonio de los agentes que vieron al acusado junto al contenedor que se estaban quemando en Ángel Guimerá "a escasos cinco metros del mismo" y apenas tres horas después volvieron a verlo a dos metros del de la calle Ontinyent.