La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, ha señalado este domingo en relación al anuncio realizado por el lehendakari, Patxi López, de retirar los escoltas a los viceconsejeros del Gobierno vasco, que "no hay que bajar la guardia".

Barberá ha realizado estas declaraciones tras asistir al acto de homenaje al profesor Manuel Broseta en el XX aniversario de su asesinato a manos de ETA, al ser cuestionada sobre el anuncio del lehendakari, ante lo cual se ha remitido a las palabras del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, quien aseguró ayer que a pesar del cese de la violencia "no hay que bajar la guardia".

"El ministerio del Interior ha dicho claramente que no hay que bajar la guardia, no hay más; reitero, no hay que bajar la guardia y yo no bajo la guardia", ha insistido.

Por su parte, amigos y familiares del catedrático Manuel Broseta han homenajeado hoy la figura del jurista cuando se cumplen 20 años de su asesinato a manos de ETA, en un acto en el que su hijo Pablo ha asegurado que su padre hubiera dicho "un no rotundo" al perdón a los terroristas.

En un emotivo acto frente al monolito conmemorativo instalado en el lugar donde hace veinte años ETA acabó con la vida de Broseta de un tiro en la cabeza, un centenar de personas, entre ellas los nietos del catedrático, han rendido un homenaje floral con coronas de rosas rojas y claveles blancos.

En su discurso, Pablo Broseta ha reflexionado sobre si su padre tendría clemencia con ETA en el nuevo escenario de tregua y ha asegurado que "la respuesta que le viene a la cabeza es un no rotundo".

"Porque mi padre era un jurista que siempre defendió que en democracia la ley debe ser igual para todos y, en consecuencia los terroristas deben disolverse, pedir perdón y reconocer el daño causado a la sociedad, someterse a la ley y a la justicia", ha afirmado.

El hijo del catedrático ha defendido el homenaje al "padre, amigo y maestro" como "un homenaje a casi un millar de asesinados" por ETA y ha señalado que este tipo de actos sirven para "recordar que existieron y dieron su vida".

En declaraciones previas a los periodistas, ha asegurado que el cese de las acciones terroristas por parte de ETA es sólo "un primer peldaño" y ha asegurado que, aunque hay que alegrarse de que no haya más asesinatos "de momento", hay que asumir la tregua "con cautela". "Son terroristas, su palabra vale lo que vale, no se han disuelto y siguen armados", ha argumentado.

La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, ha asistido junto a la delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Paula Sánchez de León, y el conseller de Gobernación, Serafín Castellano, entre otras autoridades, miembros de la oposición y de la Asociación de Amigos de la Fundación Manuel Broseta, organizadores del homenaje.

Barberá, en su alocución, ha defendido que "las víctimas de ETA no pueden caer en el olvido y son la poderosa razón para no transigir ante quienes, desde el mundo de los violentos, reclaman ahora generosidad y olvido de todo el sufrimiento que han causado durante decenas de décadas".

La alcaldesa ha elogiado "el amor por la libertad del que dio testimonio Manuel Broseta", quien "no quiso renunciar a la libertad ni ceder al miedo en su vida cotidiana".

Ha recordado un párrafo de la moción aprobada por el Ayuntamiento tras su asesinato en el que se resalta el carácter "conciliador, afable y cordial" del "brillante catedrático", "eminente jurista" y del "hombre público, activo participante en el restablecimiento de la democracia en España y en la recuperación de nuestra libertad como pueblo".