Miles de personas participaron ayer en Llíria en la romería de Sant Vicent Ferrer hasta la ermita construida en honor al copatrón de la capital de Camp de Túria. La rogativa recuerda cada año el milagro del agua obrado por el santo en el año 1410.

Tras el popular almuerzo en el parque de Sant Vicent, se ofició una misa concelebrada en valenciano, presidida este año por el obispo de Ibiza, Vicente Juan Segura. Más tarde, se llevó a cabo la tradicional bendición de las aguas junto al olivo donde predicó Sant Vicent Ferrer en su visita a Llíria. En la vuelta al casco urbano, que finalizó en la iglesia de la Asunción, se produjo uno de los momentos más emotivos de la romería con el encuentro entre las imágenes de Sant Vicent y San Miguel en el barrio del Pla de l'Arc.

La romería contó con la presencia del alcalde de la localidad Manuel Izquierdo y ediles del ayuntamiento, los clavarios 2012-2013 de la Cofradía de Sant Vicent, Juan García y Susi Subiela, junto a su grupo de mayorales, así como las autoridades religiosas.

Llíria también acogió ayer la actuación del Cor de la Generalitat Valenciana, que ofreció un repertorio de música de Semana Santa en la iglesia de la Sangre.