La festividad del Corpus de 2012 está marcada por la búsqueda, más o menos desesperada, de un repertorio completo de trajes para los personajes después de que la concejalía de fiestas rompiera relaciones con los herederos de la Casa Insa, propietarios del vestuario que se ha venido luciendo en las últimas generaciones.

Los responsables de la firma explicaron ayer a Levante-EMV, por primera vez, su versión de los hechos y la principal conclusión a la que llegan es que «la concejalía nunca quiso ni entrar a negociar con nosotros. Nos pusieron la raya desde el primer momento. Y no sólo eso: con sus declaraciones vinieron a demostrar que lo que pretendían es prescindir de nosotros en poco tiempo».

Los hechos se remontan al mes de noviembre de 2011, cuando la alcaldesa presentó la primera remesa de 46 trajes nuevos realizados por alumnos del Centro de Empleo y Formación Los Leones. José Seguí, responsable de los fondos de la antigua Casa Insa explica que «ya entonces se anunciaba que iban a ir procediendo a realizar todos los trajes. En esa situación, lo que les planteamos es que, teniendo nosotros todo el material, que no tenían por qué gastar esfuerzos: que les vendíamos la procesión al completo. A lo que nos dijeron que pasáramos un presupuesto».

Más allá de los 600.000 euros

Seguí no niega la mayor: la oferta que pusieron sobre la mesa del concejal Francisco Lledó fue de 600.000 euros. «Es el precio que presentamos tras hacer algunas consultas». Como era previsible, sobre todo por las apreturas económicas del ayuntamiento, Lledó dijo que nones «y ahí viene el problema: ni nos dijeron que presentáramos una contraoferta ni ellos volvieron a dar señales de vida. No es ya que dieran por rotas las negociaciones: es que nunca quisieron ni retomarlas. Lo que nos da que pensar que lo único que se pretendía era quitarnos de en medio».

Con el "ya darán señales de vida" se quedaron, porque al poco tiempo empezaron las gestiones municipales para obtener, mediante préstamo, indumentaria procedente de otras fiestas, corpusianas o no. Hasta que, el pasado 10 de mayo, los responsables de Casa Insa movieron ficha: «les presentamos nuevamente un presupuesto para alquilar los trajes. El mismo que hemos hecho hasta ahora, pensando que, en todo caso, habría tiempo para retomar el tema, pero con la idea de que no se quedara coja la procesión de este año». El precio por450 trajes, los gigantes y las alegorías, fue el mismo que el año pasado: 30.672 euros, iva incluido. «Pero, una vez más, no dieron ni una contestación de cortesía».

Seguí clama en su favor que «también les ofrecimos, gratuitamente, las banderolas para el día de la Virgen, como habíamos hecho con San Vicente, y no lo quisieron». Así mismo, han retirado los elementos que tenían cedidos «de forma gratuita y permanente» en la Casa de las Rocas. Además, discrepa abiertamente de la versión municipal que cuestionaba el estado de conservación de la ropa. «Está toda limpia, arreglada en lo que hiciera falta, sustituida en cuanto fuera necesaria. Cualquier comentario en sentido contrario es, sencillamente, mentira».

Su colección de trajes del Corpus permanece ahora guardada a la espera de que encuentre algún destino. «Hay piezas que, a estas alturas, tienen auténtico valor histórico. Las hay que tienen más de cien años, como las de algunos "blancos"».

La concejalía ha echado mano de otros Corpus, la Semana Santa y ha encargado una serie de trajes al indumentarista de cabecera de la concejalía, Enrique Marzal. «¿Que han hecho 130 trajes en veinte días?. Muy raro me parece eso. Que lo hayan encargado en tan poco tiempo no puede menos que sorprenderme». Su opinión sobre la procesión de este año «da igual. Lo único que puedo decir es que, si hubiesen querido, habría sido como siempre».