En primera instancia, el PP aseguró que "lo miraría" y dejó la puerta abierta a un cambio en la procesión cívica del 9 d'Octubre, o al menos, a estudiarlo. Sin embargo, esa misma puerta se cerró de golpe horas después en defensa de la "tradición" del acto. Y es que se acerca la celebración del 9 d'Octubre y la polémica sobre el abanderado que portará la Senyera vuelve a salir a la palestra.

En la Junta de Portavoces celebrada ayer, el portavoz de Compromís, Joan Ribó, le preguntó al vicealcalde Alfonso Grau si existía alguna posibilidad de que el abanderado que porta la Senyera en la procesión cívica no entrara en la Catedral para celebrar el "Te Deum" ya que la negativa a participar en este acto religioso deja fuera de ser parte de la historia del acto cívico a Compromís y EU, principalmente, y al PSPV, en un segundo término ya que, a pesar de que apoya que la celebración sea laica, varios concejales socialistas han sido abanderados y han entrado en la Catedral a "dar las gracias".

Sin embargo, la negativa de Compromís y EU a incluir un acto religioso en una procesión cívica les deja fuera de poder ser elegidos portadores por la alcaldesa Rita Barberá y de llevar la enseña, algo a lo que no quieren renunciar.

Por ello, y en un tono distendido tras tratar los asuntos principales de la reunión, Ribó puso sobre la mesa dos opciones: O que el abanderado cediera la Senyera a la hora de entrar en la Catedral (para recogerla después), o que la alcaldesa nombrara a dos abanderados, uno para que portara la bandera desde el ayuntamiento hasta la Catedral ("Te Deum" incluido) y el otro desde la puerta de los Hierros hasta el final del itinerario. Y para sorpresa de los asistentes, Alfonso Grau accedió a "estudiar el tema", aunque ya en un primer momento, aseguró que sería complicado porque "la tradición es la tradición".

Minutos después se sucedieron las reacciones. Compromís, por su parte, realizó un comunicado en el que explicaba que "todos los concejales del consistorio tienen derecho a llevar la Senyera" y emplazaba a la alcaldesa "a que no circunscriba los portadores de la enseña a los concejales que quiera entrar dentro de la Catedral para abrir la fiesta a todos".

Ahora bien, Alfonso Grau rectificó casi de inmediato y de un posible diálogo pasó a defender una "tradición" que "no se va a cambiar". El acto se mantendrá tal y como se viene celebrando desde que el PP entrara a gobernar la ciudad e incluyera el "Te Deum" en el itinerario de la procesión cívica del 9 d'Octubre. Y punto.

Y es que nombrar al portador de la Senyera es decisión única y exclusiva de la alcaldesa de la ciudad. Hasta ahora, Barberá establecía una especie de turno no escrito entre los concejales del gobierno y de la oposición. Tras la polémica que surgió el año pasado -idéntica a la de ahora- Barberá decidió nombrar, por segundo año consecutivo, a un concejal del PP.