La Archicofradía de la Virgen de los Desamparados tiene la intención de proponer ante las autoridades eclesiásticas valencianas, entre ellas el arzobispado, la posibilidad de sacar en procesión la imagen original de la Mare de Déu. El deseo de la congregación es lucir por las calles de la ciudad la talla auténtica de la Virgen el próximo año, justo cuando la cofradía celebra el 600 aniversario de su fundación.

Qué mejor regalo de cumpleaños para homenajear la efeméride que "presumir" de la escultura de la patrona de Valencia, cuya talla, se espera que para entonces esté totalmente restaurada gracias a las intervenciones a las que será sometida estos meses. En este sentido, según fuentes de la propia cofradía, la Virgen de los Desamparados auténtica, la que descansa en la Basílica todo el año, no ha "pisado" las calles desde 1962, es decir, hace 51 años.

Sin embargo, el hombre propone y Dios dispone. La voluntad de la cofradía de sacar a la Mare de Déu para festejar sus seis siglos de existencia deberá ser aprobada previamente por todas y cada una de las instituciones de la Iglesia con voz y voto en la ciudad. Tanto el prior de la Basílica, Juan Bautista Antón, como el arzobispo, Carlos Osoro, deberán dar su visto bueno a la iniciativa, arriesgada y novedosa, para que pueda convertirse en realidad.

El clavario mayor de la archicofradía, Manuel López, reconoció ayer a este periódico que la idea de la hermandad es realizar la propuesta, pero también resaltó que sólo es una mera pretensión, sin que haya nada aceptado, ni siquiera apalabrado de antemano. "Nos gustaría que para nuestro 600 aniversario, el pueblo valenciano y la cofradía pudiesen disfrutar de la imagen de la Virgen en la calle, pero esto hay que consultarlo antes", señala López. "En el caso de que no se pueda, no ocurriría nada, porque todas las imágenes de la Virgen son preciosas", completa el actual portavoz del colectivo mariano.

La Archicofradía de la Virgen de los Desamparados nació, de forma oficial, el 1 de agosto de 1414, por real privilegio de Fernando de Antequera, en el que se aprobaron las constituciones de la cofradía, entonces llamada "Real Cofradía de Nostra Sancta María dels Ignoscens".

El cristalero llega tarde

Durante la madrugada del lunes al martes, la imagen original de la Mare de Déu entregó el testigo de la presidencia del altar de la Basílica a la "peregrina". Finalmente, será la obra de Carmelo Vicent, la de 1946, la encargada de sustituir a la escultura auténtica durante todo el proceso de su restauración. La otra Virgen "peregrina", la de Octavio Vicent, mantendrá, por tanto, sus actuales funciones procesionales.

Pese a que el "traslado de poderes" fue un éxito, según el prior de la Basílica, el equipo de técnicos del Instituto Valenciano de Conservación y Restauración no pudieron empezar a trabajar ayer, tal como estaba programado. El motivo de este retraso en el inicio de las labores de análisis para intervenir la imagen se basa en que la empresa cristalera que debía retirar la mampara que protege a la Virgen en su camarín no acudió a la Basílica hasta bien entrada la tarde. Según fuentes del templo, el cristalero se hallaba ayer en Gandia, donde están celebrándose los últimos días de fiestas. Desde la archicofradía se subrayó que "no se trata de un cristal cualquiera", y se considera que este breve aplazamiento es "normal, como en todas las obras".

Salvo cambio de última hora, está previsto que los restauradores procedan hoy con los primeros exámenes de la pieza escultórica, en una de las dependencias de la Basílica, cerca del Museo Mariano.