El portavoz del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Valencia, Joan Calabuig, aseguró ayer que su formación está en «posición de gobierno para alcanzar un gran pacto con los ciudadanos que permita, como primera medida, reactivar la economía y crear empleo». A preguntas de los periodistas dio incluso algunas pistas de sus primeras medidas en un hipotético gobierno de izquierdas, que tendrán que ver con la rehabilitación del Cabanyal.

Calabuig se pronunció en estos términos durante el balance que realizó ayer de los tres años de legislatura del Partido Popular, que han puesto Valencia en «estado de emergencia social» y han «paralizado los proyectos fundamentales para el futuro de la ciudad».

En la recta final de este mandato, el líder socialista quiso expresar en primer lugar su «confianza» en Valencia y en sus «potencialidades». «La ciudad pasa por malos momentos, pero estamos seguros de que puede salir reforzada de la crisis económica y nosotros queremos contribuir con un proyecto nuevo que relance su actividad», dijo. «Es imprescindible el cambio para que puedan liberarse las potencialidades y pueda mejora la calidad de vida de nuestros vecinos, salir del círculo de decadencia en el que ha entrado la ciudad por las políticas del Partido Popular», argumentó.

Joan Calabuig apuesta por «revertir» esta situación «con los ciudadanos». Así, ha asegurado que reactivar la economía y crear empleo debe ser «el gran pacto» del futuro gobierno socialista. En este ámbito, explicó que la rehabilitación deberá desempeñar un «papel central» en el que se tomarán medidas como «la eliminación de la circular que bloquea las licencias del Cabanyal, la recuperación de las ayudas para la rehabilitación de fachadas o la apuesta por la transición energética».

Así mismo, considera necesario reorientar las políticas sociales desde un proyecto «compartido con las entidades y asociaciones» para «superar la deriva asistencialista centrada en la caridad con una política social activa y con recursos orientados a sacar a las familias de la pobreza o acabar con la desigualdad que supone que los niños tengan dificultades para la alimentación y la educación».

«Este proyecto que planteamos también es reivindicativo porque no es posible que la Generalitat y el Gobierno estén discriminado de manera tan radical nuestra ciudad recortando las inversiones y paralizando proyectos como la línea 2 de metro», precisó.

En este sentido, Calabuig explicó que los socialistas quieren «volver a situar Valencia». «Queremos superar esta etapa en la que la ciudad se ha cerrado en sí misma», señaló el líder socialista, quien aseguró que «seguirá trabajando de manera cohesionada para plantear propuestas serias, rigurosas, alejadas de la demagogia y del espectáculo». «No podemos burlarnos de los ciudadanos que pasan por situaciones muy difíciles a quienes no vamos a mentir, ni exagerar, ni proponer nada que no sea realista o que no esté bien fundamentado».

Joan Calabuig está convencido de que este «camino de rigor, responsabilidad y alternativa seria es en el que van a confiar los valencianos en 2015».

Preguntado sobre la primera medida que adoptará y el primer lugar que visitará como alcalde ha asegurado que lo primero que hará será «reunirse con todos los actores y agentes sociales para alcanzar un gran pacto que permita crear empleo» y «visitar el Cabanyal porque será el mejor ejemplo de cómo puede mejorar la ciudad».