El Consell Agrari de Valencia creará una brigada especial que se encargará de ordenar y gestionar la quema del arroz en el término municipal de la capital, donde hay 17.000 hanegadas de arroz y se quemarán aproximadamente 11.000. El objetivo es hacerlo con las mínimas molestias para la población, lo que pasa por reducir las emisiones de humos y dirigirlos a espacios abiertos. Los pormenores de la quema se discutieron ayer en la reunión del Consell Agrari con los presidentes de los «tancats», que son los espacios más bajos de la marjal y los que tienen autorización para la quema. En Valencia, en concreto, podrán quemar al menos 5 de los 8 «tancats» existentes.

Según el concejal Vicente Aleixandre, cada «tancat» realizará su propia quema, pero los guardas del Consell Agrari serán los que decidan cuándo puede quemar cada parcela, con qué viento y en qué condiciones, de manera que no quemen todos a la vez ni se emitan humos hacia las zonas habitadas.

Ayer, además, se recomendó a todos los afectados que dejen la paja en «caballón», pues es la fórmula que menos humo genera.

La previsión, a falta de los permisos de la Generalitat, es terminar la siega a primeros de octubre y comenzar a quemar a mediados, dejando aproximadamente una semana para que la paja se seque. «No queremos retrasarnos más de eso, porque si llueve tenemos el mismo problema», dijo Aleixandre, quien aseguró que Valencia será con toda probabilidad el primer municipio que empiece esos trabajos. Se calcula que la quema durará cinco o seis días, pues el arroz que se cosecha en esta zona no es muy alto y no deja demasiada paja.