«La repressió no ens aturará. Ca l'Estudiantat resistirá». Tras esta pancarta se concentraron ayer decenas de universitarios en protesta contra el posible desalojo de la cafetería en desuso de la Facultat de Filosofía de la Universitat de València (UV), espacio que ocupa desde 2012 el movimiento asambleario estudiantil con el consentimiento tácito de la institución académica.

Los estudiantes ocuparon dichas instalaciones cinco meses después de que la Universitat las cerrara por deficiencias estructurales. Allí han constituido un centro social, que denominan Ca l'Estudiantat, y que presentan como «un espacio de debate anticapitalista, libre de fascismo, racismo y homofobia».

La protesta fue convocada, según los estudiantes, después de que el decano de Filosofía, Jesús Alcolea, les informara «que la Junta de la Facultat quiere el espacio vacio y limpio en el plazo de un mes» con el fin de alquilarlo como cafetería.

Desde la UV niegan que «se haya dado ningún plazo para desalojar y que dicho tema se haya tratado en la Junta de Facultat». No obstante añaden que el deseo es que dicho espacio recupere su uso como cafetería, por lo que abogan por «buscar una solución negociada» con los alumnos. El colectivo estudiantil proclamó en la protesta de ayer su voluntad de «resistir y defender Ca l'Estudiantat».