La estatua que simboliza a la ciudad de Valencia, en la plaza del Colegio del Patriarca, amaneció ayer con varias partes de su cara y su cuerpo pintadas de negro tras un acto vandálico. La estatua de mármol forma parte de un conjunto de nichos que albergan esculturas que representan a Fernando el Católico, Isabel la Católica, al Papa Alejandro VI y al rector Vicente Blasco. Solo ha resultado dañada la figura central. El PP criticó el vandalismo realizado a esta escultura por las redes sociales. La fuente adosada al muro de la universidad y su pequeño estanque de forma semicircular nutría a un pequeño jardín que desapareció con el paso del tiempo. La peatonalización llegó cuando se remodeló la plaza.