El Ayuntamiento de Valencia mantendrá la doble dirección de la avenida Barón de Cárcer más allá del final de las obras en la calle San Vicente y la apertura al tráfico de la misma. La Concejalía de Movilidad quiere comprobar el impacto de esta medida en el tráfico de la Lonja, cuyo entorno se quiere peatonalizar lo más pronto posible. En cualquier caso, esa medida sólo se adoptará después de llegar a acuerdos con los vecinos y los comerciantes. Y, por supuesto, hasta después de Navidad no se hará nada que pueda perjudicar la campaña de compras.

Ya lo dijo el alcalde, Joan Ribó, en su conferencia en el Club de Encuentro Manuel Broseta. La peatonalización de la Lonja es urgente. Y el cierre por obras de la calle San Vicente, así como la consecuente doble dirección de Barón de Cárcer, les ha dado una primera oportunidad para ensayar el impacto de esa medida en la circulación de la zona y del tejido comercial.

Así pues, Giuseppe Grezzi, concejal de Movilidad, cree que una vez que acaben los trabajos en la calle San Vicente, cosa que ocurrirá previsiblemente entre el 11 y el 12 de diciembre, se mantendrán los desvíos de tráfico a Barón de Cárcer y el doble sentido de esa avenida. De esa manera comprobarán las acumulaciones de coches, la viabilidad de dar acceso al aparcamiento de la Plaza Ciudad de Brujas con esa doble dirección y cómo se reduce la circulación en el entorno de la Lonja (Plaza del Mercat).

Grezzi advierte, de todas formas, que para llegar a la peatonalización de esa zona hay que hacer muchas otras cosas. Hay que estudiar los abastecimientos al Mercado Central, las zonas de carga y descarga para los comercios del centro histórico, los accesos a los garajes privados y las exigencias de los vecinos, que son radicalmente contrarias a las de las tiendas.

Y hay que analizar todos esos parámetros en un radio mucho más grande que el de la Lonja, incluidas las calles Bolsería y Quart o la Plaza del Doctor Collado, sobre todo porque también es intención del ayuntamiento reducir el tráfico en las calles Caballeros y Serranos.

Mucho que negociar

Eso significa que hay mucho que hablar y que negociar, cosa que, según Grezzi, el ayuntamiento está dispuesto a hacer en el marco de la Mesa de la Movilidad, que se reune precisamente hoy para empezar a trabajar.

«Nosotros sabemos que hay posturas muy enfrentadas, que los comerciantes y los vendedores del Mercado Central (reacios a las peatonalizaciones) opinan muy diferente de los vecinos de Ciutat Vella (que exigen la peatonalización total), por lo que habrá que negociar mucho y hacer entender a las partes que todos tendrán que ceder algo», explicó Giuseppe Grezzi, quien no se atreve a dar plazos para que no le pase como al PP, que «en 2013 ya dijo que peatonalizaría la Lonja y todavía estamos así».

Aunque ya está en fase de redacción del proyecto la peatonalización de la Plaza de la Reina, la Lonja, monumento nacional e icono del patrimonio histórico valenciano, se considera especialmente amenazada por la intensidad de tráfico que circula por la misma puerta del edificio, situado justo enfrente del Mercado Central y en el centro del casco histórico de Valencia. Es, por tanto, objetivo número 1.