El gran problema que arrastra el aparcamiento de la Plaza de Brujas para su anhelada puesta en marcha es la deuda que generó su construcción: 11,4 millones de euros. El Ayuntamiento de Valencia ya anunció que asumirá este importante pasivo para desbloquear su apertura, pero además también será la administración que licite el concurso de explotación. Así lo anunció ayer el alcalde Joan Ribó, que consideró que al hacerse cargo de la deuda «el proyecto puede salir a concurso con unas condiciones que a las empresas sí les puedan resultar interesantes».

Se trata de cuestión esencial para el futuro del aparcamiento de Brujas, que todavía necesita una importante inversión para terminarlo. Los anteriores procesos de adjudicación que impulsó el Partido Popular fracasaron porque la licitación incluía que las empresas que optaban a su gestión debían asumir los 11,4 millones que se adeudaban a la Generalitat Valenciana por su construcción. El segundo concurso no llegó a ser convocado, dado que Conselleria de Infraestructuras y ayuntamiento no se pusieron de acuerdo en solventar este gran escollo.

Como adelantó ayer Levante-EMV, el ayuntamiento de Valencia ha propuesto ahora a la Generalitat asumir la deuda y pagarla en cómodos plazos que se prolongarían de 50 a 100 años, lo que evitaría que las arcas municipales se ahogaran con las anualidades. Joan Ribó reforzó este argumento ayer. «La cuestión es cómo asume el ayuntamiento esta deuda, que no es precisamente pequeña», explicó el alcalde. «Estamos viendo cómo lo podemos afrontar de la manera más rápida, porque „defendió„ o se afronta o no se resuelve el problema. El anterior concejal del PP, el señor Mendoza, ya lo notó: intentó salir del problema pero sin resolverlo, cargándolo a la concesionaria; pero ninguna empresa quiso entrar a jugar», recordó el primer edil.

De momento la propuesta de financiación de la deuda está en manos de la Intervención de la Generalitat, que sí da su visto bueno, permitirá que se acelere el proceso para licitar el aparcamiento de Brujas. El concejal de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi, aseguró que Generalitat y ayuntamiento ya tienen un borrador del convenio para la cesión del estacionamiento. Así pues, el siguiente paso sería sacar a concurso público la explotación de las instalaciones y la adecuación de las mimas, un proceso que los vendedores del Mercado Central asumen que se puede alarga hasta un año y medio.