Un grupo de veinte jóvenes ocupó el pasado lunes, coincidiendo con el Día del Trabajo, el colegio mayor Luis Vives, que es propiedad de la Universitat de València (UV) y que lleva vacío desde el año 2012 por problemas estructurales. Ayer por la tarde otras 20 o 25 personas intentaron unirse a la ocupación y en el enfrentamiento con los tres vigilantes de seguridad del edificio, dos de estos últimos resultaron heridos y tuvieron que ser trasladados al Hospital Clínico con heridas leves. La presencia de la policía hizo que el grupo se dispersara y además, aprovechando el revuelo, gran parte de los okupas que estaban en el interior también abandonaron el edificio. Se calcula que en el colegio quedaron entre 2 y 4 personas.

A juzgar por la pancarta colgada de la parte superior del edificio, sito en el campus de Blasco Ibáñez, el propósito de los ocupantes es convertir el colegio en un «espai alliberat», bautizado ya como «La ingovernable». La Universitat, por su parte, ha denunciado los hechos y ha admitido que aunque hay un proyecto para la rehabilitación de este edificio protegido, por el momento no cuenta con presupuesto para sacarlo adelante.

Según fuentes de la Universitat de València, la ocupación se produjo entre las 12 y las 14 horas del pasado lunes. Al parecer, una veintena de jóvenes rompieron la entrada de la valla exterior y luego la puerta de entrada al edificio, cerrando ambas entradas con sus propios medios para evitar intromisiones.

Según las fuentes, en el edificio hay un servicio de vigilancia permanente que avisó a la policía, pero los jóvenes consiguieron entrar. Y desde ese momento ya cuelga una pancarta que reza: «La ingovernable. Espai alliberat».

Desde entonces, los jóvenes ni han entrado ni han salido del edificio. A medio día de ayer seguían en el interior, apostados en la terraza y asomándose brevemente a la calle, siempre encapuchados, para no ser identificados.

La Universitat, no obstante, ya ha tomado medidas para procurar su desalojo inmediato. Según fuentes de la entidad, el edificio fue abandonado en el año 2012 por problemas estructurales, es decir, por el mal estado en que se encontraba. Así pues, han presentado una denuncia ante la Policía Nacional con la advertencia de que los ocupantes, más allá del hecho mismo de la ocupación, están corriendo un riesgo personal.

Con proyecto pero sin dinero

Según las fuentes, el edificio, que es una destacada pieza del racionalismo, obra de Goerlich, y presenta un visible estado de abandono, está pendiente de una rehabilitación integral. Al parecer, ya se presentó un proyecto al Ayuntamiento de València que fue rechazada y posteriormente se hizo otro que está en fase de tramitación, una tramitación que suele ser larga y costosa cuando se trata de edificios protegidos.

Eso sí, las fuentes admitieron que las obras no serán inmediatas. De hecho, en los presupuestos de 2017 no hay ninguna partida destinada a ello. «Estamos tramitando el proyecto para poder abordarlo inmediatamente en el momento en que haya dinero», dijeron las fuentes, que recordaron que los presupuestos de la universidad son bastante cortos desde hace años.

Por lo que se refiere a los propios okupas, las fuentes de la Universitat aseguraron desconocer cuál es su propósito de esta ocupación ilegal. Por su parte, todo lo que han podido hacer, a falta de tener más información, es denunciar los hechos a la policía y reforzar la seguridad del edificio.

De hecho, ayer había dos vigilantes de seguridad custodiando la entrada del colegio para, entre otras cosas, evitar más desperfectos y controlar a las personas que puedan entrar o salir del edificio.

Al tratarse de un grupo amplio, todo indica que los jóvenes tendrán que entrar o salir del edificio para conseguir comida o recibir la visita de otros compañeros que les ayuden a sobrevivir en el interior del edificio.