Un grupo de niños corre, salta, interactúa y se divierte en el escenario mientras una mujer les relata un divertido teatro en francés. Los padres, encantados, ven como sus hijos ya son capaces de entender un idioma diferente al suyo. Esto, que es tan común en otros países, todavía cuesta en España y tal vez por ello son aquí muy necesarios eventos como el Festival de los Idiomas que ha vivido este fin de semana su primera edición en València.

Durante dos días, escuelas de idiomas de la ciudad, y otras llegadas desde países como Canadá, Inglaterra, Francia o Australia han ofrecido sus cursos y programas dedicados a niños y adultos a todos aquellos que se fueron acercado al evento ubicado en el Umbracle. Y, además, se han celebrado todo tipo de actividades como charlas motivacionales, juegos, talleres, conferencias e incluso clases de ukelele. El director de Valencia Language Echange, y organizador del festival, Ninì Neeraj, agradecía la gran respuesta que ha tenido, aunque reconocía que «al inicio las academias locales se mostraron más reacias que las de otros países que respondieron mucho mejor». Él indica que en España se va mejorando el aprendizaje de idiomas como el inglés, pero aún falta mucho para estar a la altura de otros países europeos: «Somo el tercer país de Europa que gasta más dinero en aprender idiomas, pero con poco rendimiento, porque no estamos ni en el top 20 en cuanto al nivel».

En la feria, la valoración entre los expositores era bastante buena, aunque algunos echaban enfalta «algo más de marketing» para atraer no solo a más gente, sino a «un perfil más específico de estudiantes realmente interesados», como decía Rafael Brandon, de International House (Reino Unido). Por su parte, desde ILAC, Canadá, Santiago Uzal aseguraba que «hay mucha gente interesada en nuestros cursos, sobre todo en los que ofrecemos estudio y trabajo en Canadá».