La Comisión de Medio Ambiente del Ayuntamiento de València aprobó ayer instar al Ministerio de Medio Ambiente a iniciar el procedimiento para restaurar el cordón dunar en el lugar que ocupa actualmente el hotel Sidi Saler, clausurado desde hace varios años. El concejal de Gobierno Interior y Devesa-Albufera, Sergi Campillo, así lo explicó ayer al término de la citada comisión, en la que se acordó igualmente emplazar al ministerio de Medio Ambiente al derribo de este edificio, cuyos propietarios tramitan una nueva concesión de ocupación del dominio público con la intención de revalorizar el edificio y reabrir el hotel. El Ministerio de Medio Ambiente, previa expropiación, ya ha llevado a cabo varios derribos en el entorno del parque natural del Saler, como la antigua fábrica de Plexi y el polideportivo del Saler.

Tal como publicó este diario, el ayuntamiento inforó en contra de la concesión del dominio público marítimo terrestre que tramita el dueño del hotel, alegando que se encuentra fuera de ordenación. La postura del consistorio con otras construcciones igualmente fuera de ordenación en el Parque Natural ha sido más tibia. Es el caso de la urbanización de la Casbah y las torres de apartamentos, igualmente fuera de ordenación, donde ha hecho prevalecer el interés de los vecinos.

Campillo recordó que los informes muncipales, tanto urbanísticos como ambientales recabados por el Gobierno en la tramitación de la nueva concesión, han rechadado de forma «contundente» la reapertura del hotel, ya que generaría daños medioambientales en la Devesa y la Albufera e iría en contra de la normativa de protección del Parque Natural. Además, es un hotel fuera de ordenación sustantiva y por tanto, no cabe que el ministerio otorgue una nueva concesión.

El ayuntamiento, advirtió ayer Campillo, «da por hecho que el Gobierno no otorgará una nueva concesión al hotel por ello solicita el derribo de este espacio cerrado y abandonado desde hace cuatro años para regenerar el cordón dunar de la playa del Saler». « Sería un escándalo monumental que el Ministerio no atendiera unos informes municipales tan contundentes», apuntó Campillo.

El concejal también aludió ayer a otra de las anomalías del parque natural, en concreto, al edificio de la Venta del Saler, propiead de la Diputación de València, que no se utiliza desde hace años y que cada vez está más deteriorado. Un deterioro que también afecta al edificio del antiguo Sidi Saler, que está situado sobre el sistema dunar más cercano al mar y donde aparece la comunidad de alhelí de mar, muy raro en la Devesa, destacó Campillo.

Moción alternativa

Así las cosas, la Comisión de Medio Ambiente aprobó ayer realizar las gestiones oportunas por parte del cnocejal de la Devesa con la Diputación de València, propietaria de la Venta de Toros, que permiten el derribo de las edificaciones, la limpieza de la zona y la restauración de las áreas donde se asienta y zonas adyacentes.

La Venta de Toros del Saler se asienta sobre la mallada del Algarrobo, y es de un gran valor natural, donde se pueden ver comunidades características de saladares (algunas especies de Limonium y Juncus tienen la mejor representación dentro del Parque Natural de La Albufera).

Las propuestas, están recogidas en una moción alternativa presentada por el concejal Sergio Campillo a una iniciativa del PP, que sólo contemplaba la parte de la Venta del Saler. La moción se ha aprobado con los votos a favor de los partidos del Govern de la Nau y la abstención de los representantes del PP y Ciudadanos.

Tal como informó este diario, los propietarios del hotel Sidi Saler (Banco Bilbao Vizcaya Argentaria y Caixabanc) pidieron el pasado mes de noviembre al h Ministerio de Medio Ambiente una concesión de 60 años sobre el inmueble cerrado en enero de 2011 y la parcela que ocupa con vistas a facilitar su venta a una empresa.