La copa de navidad del centro social de Patraix ha tenido este año una atracción especial y cuanto menos sorprendente. Una de las funcionarias realizó un baile erótico-circense delante de todos sus compañeros y también de la concejala de Igualdad Isabel Lozano, quien incluso le habría pedido a la «artista» que interpretara la danza del vientre, ya que es un baile que empodera a la mujer.

Según se aprecia en el vídeo al que ha tenido acceso este periódico, la trabajadora del centro social apareció ante sus compañeros con un ajustado vestido negro, una cinta en el pelo y unos aros con luces. A renglón seguido, la actuante se desprendió de su ropa de manera sensual y se quedó únicamente con un sujetador y un ajustado «short», iniciando después una especia de danza acompañada de acrobacias con los aros.

Al espectáculo asistió el coordinador general de lo servicios sociales, Ferran Senent, y la concejala de Igualdad, Isabel Lozano, quien, según testigos de la escena, habría pedido a la funcionaria que interpretara también la danza del vientre, pues se trata de un baile que empodera a la mujer.

Al final, esa danza no se interpretó entre otras cosas porque algunos funcionarios, vinculados a los sindicatos, habrían mostrado su malestar con la actuación.

Ayer, no obstante, la propia Isabel Lozano, que confirmó todos los extremos, restó importancia a los mismos. Según dijo, «esta funcionaria hace actuaciones de circo y le hacía ilusión enseñarlo a sus compañeros. Nada más».

Según su información, se trata de «una chica superempoderada, que trabaja en un centro de servicios sociales y que tenía ilusión en hacer esto». En ningún caso puede hablarse de «objetivación de la mujer ni nada de eso». «No caigamos en un puritanismo absurdo, añadió la concejala de Igualdad del Ayuntamiento de València.

En cuanto a su propuesta para que interpretara la danza del vientre, Isabel Lozano aseguró, efectivamente, que es un baile que se utiliza en todo el mundo y un gesto de «empoderamiento» de la mujer, es «una danza potente» que «no tiene nada que ver con la objetivación de las mujeres».

Es más, la concejala asegura que la actuación fue «muy agradable y festiva», incluso «familiar», por lo que insistió en que «no es ningún atentado» contra las mujeres.