La excavación del Monasterio de San Vicente de la Roqueta en busca de los restos del patrón de València y del primer templo constantiniano que se construyó en su honor no se realizarán hasta que no se definan los usos del edificio. Así lo han asegurado fuentes de la Concejalía de Cultura, que por el momento desconocen esos usos mas allá de que tendran carácter sociocultural.
Después de más de tres décadas de abandono y destrucción, el Monasterio de San Vicente de la Roqueta ha sido rehabilitado estructuralmente mediante un proyecto que incluía también la excavación del suelo para buscar los restos del mártir y del primer templo construido en su memoria. De hecho, tanto el suelo del monasterio como el del patio se dejaron sin hacer para facilitar esa labor.
Un año en blanco
Pues bien, los trabajos de consolidación estructural terminaron a principios de 2017, es decir, hace casi un año, y aún no se ha iniciado la excavación, unos trabajos que deben dar continuidad a los realizados en los años ochenta y que las asociaciones vicentinas piden que sean lo suficientemente profundos como para no dejar lugar a dudas sobre lo que hay o no hay en el subsuelo del monasterio.
Según fuentes oficiales, la excavación se hará, pero está pendiente de que se definan los usos que tendrá el edificio, que hasta el momento sólo se sabe que tendrán caracter sociocultural. Y es que si la dotación pública que se instale allí necesita, por ejemplo, de un sótano, los trabajos arqueológicos deberán tener en cuenta tales circunstancias, o al contrario.
A la espera de concretar esos usos, las entidades vicentinas exigen, por su parte, que el edificio se dedique al santo íntegramente o que al menos una parte del mismo se reserva a este fin, incluido un centro de recepción de peregrinos del camino de San Vicente Mártir que se está fraguando entre Huesca y València.