El Ayuntamiento de València exigirá a los propietarios de la iglesia de los Santos Juanes y de los espacios situados en el semisótano, conocidos como Les Covetes, su mantenimiento y conservación.

El servicio de Disciplina Urbanística está tramitando el expediente para poner fin «a un problema de compleja solución», como apunta el edil socialista Vicent Sarrià y reclamar a sus responsables que acaben ya con la actual degradación.

Estos espacios catalogados como Bien de Interés Cultural (BIC) son propiedad de varios titulares, entre ellos alguna entidad bancaria, lo que añade complejidad a futuras actuaciones. «La intervención ha de ser conjunta, no puede ser individual», incidía Sarrià.

Además, la terraza superior pertenece al Arzobispado de València y ha de ser la Conselleria de Cultura y Patrimonio quien supervise cualquier acción, lo que obligará a todas las partes a sentarse para abordar la estrategia a desarrollar.

Para Sarrià, la futura remodelación de la Plaza de Brujas se presenta como «una oportunidad y un buen momento» para dejar atrás el abandono de estas singulares construcciones, ahora tapiadas, llenas de grafitis y de suciedad.

«No se ha hecho nunca, pero es un bien patrimonial y hay que actuar ya», señala Sarrià. Además, el Plan Especial de Protección para Ciutat Vella, servirá para poder definir los posibles usos de Les Covetes. Aunque hace décadas eran pequeños locales dedicados a la chatarrería o tiendas de viejo, es difícil que ahora cumplieran las mínimas condiciones de seguridad e higiene que exigen las normativas actuales para albergar comercios. Desde el consistorio se piensa más en contenedores de actividades culturales.

Otro problema añadido, y no menor, son las sucesivas repavimentaciones del suelo que han dejado casi enterradas Les Covetes, por lo que habría que modificar la cuota. La accesibilidad, hoy por hoy, es imposible. La adecuación paisajística es otra asignatura pendiente.

En el expediente constan requerimientos a los distintos propietarios para que solicitaran las correspondientes licencias de obras, así como autorización a la conselleria de Cultura y que aportaran certificado de seguridad que ponga de manifiesto que los inmuebles cumplen con las debidas condiciones de salubridad, ornamento y decoro exigidos en la legislación urbanística.

La Oficina Técnica de Control de Conservación ha elaborado un informe con los daños y patologías detectadas, así como las medidas de precaución necesarias para garantizar la seguridad ciudadana. Algunos propietarios de Les Covetes, tal como figura en el documento al que ha tenido acceso Levante-EMV, habrían comunicado su intención de reparar.

La asociación Círculo por la Defensa y Difusión del Patrimonio Cultural lleva años denunciando la degeneración de la zona, entre el Mercat Central y la Lonja, por lo que difícilmente pasa inadvertida. Hace poco remitieron un nuevo escrito al Síndic de Greuges para que inste a las administraciones a tomar medidas para recuperar Les Covetes.