València en Comú ha explicado hoy que la reunión que está prevista el próximo 10 de mayo en Madrid con el Director General de Carreteras y representantes del Ayuntamiento de València para tratar la ampliación de la V-21 no respeta el acuerdo del Pleno. La contrapropuesta del alcalde Joan Ribó no está respaldada ni por técnicos ni por los colectivos sociales afectados por la ampliación.

La próxima semana una delegación del Ayuntamiento se desplazará a Madrid para reunirse con el Ministerio de Fomento. A la reunión, solicitada tras el Pleno del pasado mes de octubre en el que se rechazaba la ampliación y se instaba al Ministerio de Fomento a mantener esa inversión en el territorio valenciano, pero centrándose en la movilidad colectiva (transporte público) y en la movilidad sostenible. Una inversión más acorde con el modelo de movilidad impulsado por el Govern de la Nau. "Las resoluciones del pleno deben ser respetadas, por tanto, no tiene mucho sentido presentar una propuesta alternativa, y más una vez adjudicado el proyecto", aseguran València en Comú, el partido municipalista de Podemos en la ciudad.

El partido que dirige María Oliver asegura que es necesario "recordar" que este proyecto depredará 80.000 metros cuadrados de huerta que están dentro de la denominación de origen de la Xufa de València y que se encuentran actualmente produciendo. Que esta ampliación choca frontalmente con el Plan de Acción Territorial de l’Horta y con la Ley de l’Horta.

Tras estudiar la propuesta presentada por el alcalde para modificar el proyecto de ampliación de la V-21, València en comú considera que la propuesta de Ribo, apoyada por el PSOE, "no respeta el acuerdo del pleno, llega tarde y es poco valiente respecto al modelo de infraestructuras sostenibles por el que ha apostado nuestra ciudad".

"Esta alternativa, al igual que el proyecto aprobado por el Ministerio de Fomento, deja abierta la puerta para la futura ampliación del acceso norte. Una infraestructura faraónica totalmente innecesaria para la ciudad y para el puerto. Este modelo depredador de desarrollo no pretende otra cosa que reactivar la burbuja de las obras públicas, con proyectos innecesarios que destrozan nuestro territorio y empobrecen a nuestra población y a nuestras instituciones", aseguran desde València en Comú.

"Necesitamos que las inversiones en nuestra comunidad reviertan en la mejora de la vida de las personas no en fantasías y ocurrencias de los mismos que casi nos arruinan hace unos años. Para que esto se dé, el Estado debe escuchar la voz de los Ayuntamientos, pero ya sabemos que este Gobierno por regla general escucha poco, o nada.

No hay un proyecto serio, ni ningún técnico que lo avale", argumentan.

La propuesta no está apoyada ni por el Ayuntamiento de Alboraia ni por la Consellería, recuerdan desde València en Comú. "No posee el apoyo de los colectivos sociales afectados por la ampliación. Carece de participación ciudadana, no se ha expuesto públicamente para que pudiese ser debatida por la población, sostienen.