El alcalde, Joan Ribó, dio ayer por cerrado el acuerdo para aprobar de «forma inmediata» todo el proyecto del Parque de Nazaret, que supondrá la creación de una gran zona verde en la degradada frontera del puerto con el barrio de Natzaret. El alcalde destacó que «ya damos por acordado este proyecto, que está pendiente de aprobación».

El futuro parque de desembocadura, que debe plasmarse en un nuevo plan especial, «no es cualquier cosa», destacó Joan Ribó, quien ha tenido que renunciar a otras exigencias ante el puerto como la reversión de la ZAL. «El del final del río será un parque importante de la ciudad, que vamos a desarrollar lo más pronto posible con actuaciones inmediatas, además de sacar a concurso una zona deportiva importante», en alusión a la nueva ciudad deportiva del Levante, que se ubicará en los terrenos de Benimar.

El Parque de Desembocadura, que supondrá la culminación del jardín del Turia, depende en gran medida de la solución hidráulica del tramo final del río y de la construcción del colector norte. El ayuntamiento ha impulsado medidas provisionales para contribuir a la mejora ambiental del final del antiguo cauce a través de un convenio con la Fundación Aguas de València para la eliminación de los lodos depositados en el fondo que provocan mortandad de peces y malos olores.

El Parque de Desembocadura intenta compensar la deuda histórica del puerto con los vecinos de Natzaret por la destrucción de su playa en los años 80.