Alrededor de un centenar de personas se manifestaron ayer a las puertas del antiguo cine Metropol para pedir su conservación y evitar el derribo para la consrucción de un hotel. Tras la decisión del Ayuntamiento de València, con informes técnicos en la mano, de no exigir el mantenimiento del edificio por su escaso valor arquitectónico, se ha desatado una ola de protestas en la que participa, por ejemplo, la Fundación Goerlich, ya que éste fue el autor de la última reforma.