La vigilancia, la prevención y el mantenimiento de las zonas verdes son una de las principales tareas del servicio de Parques y Jardines de la ciudad de València. Un correcto chequeo del arbolado es esencial para evitar accidentes y, en algunos casos tragedias, como la que sucedió en Madrid hace unas semanas cuando falleció un niño de cuatro años por la caída de un pino. Así, durante el primer trimestre de 2018 el servicio que dirige la concejala Pilar Soriano ha realizado 5.690 podas y ha abatido un total de 497 árboles. Estas intervenciones se han compensado con la plantación de 828 ejemplares en toda la ciudad. Desde el Ayuntamiento de València recuerdan que este año están pendientes de plantar otros 3.000 árboles más para conseguir que ningún alcorque esté vacío, un mandato ciudadano expresado a través de los presupuestos participativos.

Existen multitud de motivos por los que los técnicos deciden abatir un árbol. La cifra más elevada, 240 ejemplares, corresponde a ejemplares que se habían secado y podían venirse abajo en cualquier momento. Durante el primer trimestre de 2018 también se retiraron 106 árboles con un elevado riesgo de desplome, en algunos casos por la endeblez del tronco, porque han crecido desviados o cualquier otro motivo que afecte a su estabilidad.

La tercera causa de abatimiento está ligada con la plaga del picudo rojo de las palmeras. En total 39 ejemplares se vieron afectadas por esta enfermedad que acaba por secar las plantas. Los temporales también suelen ser devastadores para la masa arbórea. Así, los diferentes vendavales que ha sufrido la ciudad en el primer trimestre del año han provocado la caída de 27 árboles. Además, los técnicos contabilizan a parte 12 árboles que sufrieron una fractura importante en su estructura por causas naturales o el vuelco del cepellón, es decir, cuando caen arrancados de raíz, una situación que se suele dar en jardines cerrados.

Por último, otros tres árboles cayeron víctima de la imprudencia de los conductores, tras un accidente de tráfico.

El viario, en peor estado

Los árboles situados en el viario de la ciudad (calles, medianas, etc) son más propensos a sufrir abatimientos que los que están ubicados en jardines (243 frente a 204). Hay que tener en cuenta. También se realizan más acciones de poda en los ejemplares situados en la vía pública (4.053) frente a los que se ubican en zonas verdes concretas (1.637). El motivo es que en las calles el arbolado sufre más desgaste y también causa más molestias a los vecinos de las viviendas pegados a ellos, por lo que es habitual este tipo de intervenciones para evitar que las ramas toquen edificios o que los roedores se cuelen a las casas trepando por el árbol.

Más altas que bajas

Frente al importante número de árboles abatidos, el Ayuntamiento de València trabaja para reponer el mayor número de ejemplares. La oposición ha sido especialmente crítica en este sentido, ya que consideran que el departamento de Pilar Soriano abusa de las soluciones más radicales, aunque desde el Govern de la Nau recuerdan que en la última época de los gobiernos del PP se llegaron a talar 1.200 ejemplares por año. Lo cierto es que si continúa la tendencia del primer trimestre, el actual ejecutivo superará ampliamente esta cantidad.

Con todo, desde principio de año se han plantado 828 árboles, por lo que el balance entre altas y bajas es claramente favorable. Además, está pendiente de licitar la plantación de 3.000 árboles de la campaña «València en Verd», iniciativa ciudadana con 2,1 millones de presupuesto que se ha de ejecutar antes de final de año.