El Ayuntamiento de València ya tiene vía libre para terminar las obras del carril bici de la avenida del Cid y otros remates pendientes de la red ciclista que la contratista Ocide SL dejó inacabados en abril de 2017.

Un año y dos meses después de que la Concejalía de Movilidad Sostenible ordenara la rescisión del contrato con la empresa licitadora por el incumplimiento de los plazos de ejecución, el Consell Jurídic Consultiu ha dado su respaldo al equipo de gobierno de Ribó ante los diferentes recursos de la constructora, por lo que podrá resolver el contrato e iniciar las gestiones para licitar un nuevo contrato.

Ocide fue la adjudicataria de las obras del carril bici de la avenida del Cid, y su conexión con el Anell Ciclista a través de la calle San Vicente, además de otros tramos en Benimaclet y el barrio de Beteró por un importe de 745.991 euros. A un mes de la fecha límite para entregar la obra (25 de abril de 2017), la contratista solo había ejecutado el 60 % de los trabajos.

Ocide solicitó la resolución del contrato porque estimaba que las modificaciones que pidió Movilidad estaban fuera de plazo y del incremento máximo del presupuesto legalmente establecido (según la contratista más del 10 por ciento permitido, aunque en realidad la dirección de obra lo cifró en un 7,44%). Basándose en este argumento, reclamó un sobrecoste del 46,41 por ciento, según Movilidad.

El área que dirige Giuseppe Grezzi consideró inaceptable este sobrecoste así como el resto de argumentos esgrimidos por la empresa para no terminar a tiempo los trabajos. Tras varias audiencias y recursos de la contratista, finalmente el dictamen emitido por el Consell Jurídic da la razón al ayuntamiento.

El concejal Giuseppe Grezzi asegura que con esta decisión respaldada por el Jurídic, la empresa «ha tenido un proceso muy garantista, y aunque es lento, el ayuntamiento ha actuado conforme la ley». «Además velamos por el buen uso de los recursos públicos, no permitiendo sobrecostes injustificados», señaló.

Situaciones rocambolescas

El abandono de las obras por parte de la contratista ha dejado escenas surrealistas, como que el tramo de la calle San Vicente está medio ejecutado pero los ciclistas no lo pueden usar, al igual que una conexión en la Porta de la Mar, a la que solo le falta una pequeña capa de asfalto para poder estar operativa. Sin embargo, hasta que se rescindiera el contrato no era posible terminar los tramos inconclusos.

La Concejalía de Mobilitat Sostenible tiene previsto terminar ahora con la contrata de señalización los pequeños tramos que faltan por conectar, mientras que deberá abrir un nuevo periodo de licitación para el carril bici de la avenida del Cid, del que solo se construyó un pequeño tramo de 300 metros.