El Ayuntamiento de València espera recaudar alrededor de tres millones extras al incluir en el convenio con la Generalitat para el cobro de multas los impuestos municipales impagados. Son cálculos muy aproximados que harían referencia a los cuatro años de retroactividad que se pueden aplicar en estos casos, precisó el concejal de Hacienda, Ramón Vilar.

El Ayuntamiento de València y la Generalitat Valenciana ya firmaron hace un año un convenio para que la administración autonómica pudiera embargar las cuentas a quienes fueran sancionados en València capital y no tuviera cuenta en el municipio, circunstancia que hasta ahora impedía el cobro de la multa. La previsión era resolver 150.000 sanciones y recaudar alrededor de 16 millones de euros, siempre pensando en una retroactividad limitada legalmente a los últimos cuatro años.

Aquel convenio era para un año y ahora tocaba precisamente su renovación, momento que han aprovechado las partes firmantes para ampliarlo e incluir en el sistema también el cobro de los impuestos impagados. Se trata del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), Impuesto de Actividades Económicas (IAE), Impuesto de Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO) y el Impuesto de Vehículos a Motor.

Al igual que en el caso de las multas, hay personas que deben pagar alguno de estos impuestos en València pero no lo hacen y además no tienen cuenta bancaria en la ciudad, lo que impide al consistorio el embargo de las mismas. Con la inclusión en el convenio de multas, ahora será la administración autonómica la que se encargue de hacer esos embargos en cualquier cuenta bancaria abierta en la Comunitat Valenciana, con lo que las posibilidades de cobro de multiplican.

Aprovechar la prórroga

Ayer, el concejal de Hacienda dijo que la inclusión de los impuestos en el convenio de multas se había hecho aprovechando la prórroga del mismo, pero advirtió que aún no se han cerrado los detalles de la operación.

De todas formas, Vilar calcula que los ingresos podrían llegar a los tres millones de euros contando los cuatro años a los que se les puede aplicar la retroactividad.

En el caso de las multas, el sistema está funcionando bien. El pasado mes de febrero y se habían recaudado 2,3 millones de euros, que venía a ser el veinte por ciento del total previsto. Desde el ayuntamiento, por tanto, creen que con los impuestos puede darse una situación similar.

«Hay que tener en cuenta que casos de impuestos hay muchos menos que de multas de tráfico, que es una cosa muy habitual de la gente que viene del área metropolitana, pero hay que tener en cuenta que las cuantías son más grandes. El que tenga dos Ibis sin pagar puede tener ya una deuda de mil euros», recuerda el concejal de Hacienda.