La congregación religiosa de las Siervas de Jesús celebró el 75 aniversario de su llegada a València donde, siguiendo el carisma de su fundadora, santa María Josefa Sancho, se dedican a la asistencia y cuidado de enfermos y niños recién nacidos, tanto en casas como en hospitales.

Con motivo del 75 aniversario, las religiosas organizaron una misa de acción de gracias en la capilla de la comunidad, situada en la calle Salamanca, 56, de Valencia, presidida por el vicario general de la Archidiócesis, Vicente Fontestad, según fuentes de la congregación.

En la celebración, además de las 15 religiosas que forman la comunidad de València, también participaron hermanas de la misma congregación presentes en Castelló, Alicante, Murcia y Madrid. La congregación llegó el 17 de febrero de 1943 a València donde actualmente cuidan enfermos, sobre todo por las noches. Este tipo de atención nocturna «se basa en vigilar al enfermo, controlar los sueros y sondas, lavarles, cambiarles, pincharles y darles los medicamentos que necesiten, y hasta la comida», según las mismas fuentes, que destacan que así siguen el carisma de su fundadora que les pedía que fueran «ángeles de caridad y consuelo». Asimismo, excepcionalmente, cuando algún enfermo lo requiere, «la asistencia puede ser diurna porque siempre hay personas que están solas o son mayores».