Los campaneros de la torre del Micalet de la Catedral de València llevaron a cabo ayer uno de los actos más tradicionales en este tipo de campanas como es el «repret de les campanes». Esto consiste en el apretado de los tornillos de los yugos de madera de las campanas para fijarlas más.

De esta manera, desarrollan una actividad con origen en la Edad Media que llevaban a cabo los campaneros en el que era considerado tradicionalmente como el día más caluroso del año, el 10 de agosto, festividad litúrgica de San Lorenzo, martirizado al ser quemado en una parrilla.

Las altas temperaturas alcanzadas en las últimas jornadas hacen que los hierros que fijan las campanas a sus «truges», o yugos de madera, estén dilatados al máximo, «y por tanto se pueden apretar un poco más, fijando mejor la pieza», según indicaba Francesc Llop, presidente de la asociación «Campaners de la Catedral de València».

El «repret» tuvo lugar por la tarde, a partir de las 17.30 horas, «para continuar con esta tradición de siglos», precisó. Así, las campanas fueron levantadas de menor a mayor por los campaneros, que apretaron los hierros que fijan las piezas a los yugos de madera, añadía. Una vez finalizado «el repret de les campanes», la campana mayor de la torre del Micalet, conocida como «La María», fue volteada a mano, para «anunciar que todo ha salido bien», algo que también forma parte de esta tradición centenaria.

Fiesta de la Asunción

Igualmente, las campanas de la Catedral de Valencia serán volteadas a mano el próximo miércoles, día 15 de agosto, con motivo de la fiesta de la Asunción de la Virgen, a cuya advocación está dedicada el templo catedralicio.

Para esta fiesta, los campaneros interpretarán la composición establecida en honor de la Asunción de la Virgen en el siglo XVIII por el canónigo de la Seo Teodosio Herrera.