La gorila Virunga, nacida en la Comunitat Valenciana fruto del Programa Europeo de Conservación y cuya especie es una de las catalogadas en "peligro crítico", ha celebrado este viernes su segundo aniversario en Bioparc Valencia rodeada de su familia y decenas de niños que le han visto juguetear y comer su tarta de cumpleaños.

Esta celebración, además de una fuente de fascinación para los más pequeños, es "una esperanza muy grande" para la población de gorilas, cuyo nivel de conservación está "bastante perjudicado en libertad", según ha explicado a los medios el segundo jefe de cuidados del Bioparc, Fran Prieto, que ha indicado que en África quedan entre 2.000 y 3.000 ejemplares.

Virunga, que nació en agosto de 2016 ante la atónita vista del público del parque, recibió este nombre en homenaje al Parque nacional más antiguo y rico en fauna salvaje de África y hogar de una cuarta parte de los gorilas de montaña del planeta.

La bebé gorila, que es "superjuguetona" en palabras de Prieto, vive en Bioparc junto a su familia: Mambie, el macho reproductor; las tres hembras Fossey, Ali y Nalani; y los hijos de estas, Pepe, Ebo y Virunga.

Todos han celebrado el aniversario de la mediana de los tres hermanos comiendo tarta y abriendo regalos, cajas de cartón que esconden comida envuelta en forraje "de modo que tienen que ir buscando los diferentes premios", ha apuntado Prieto, "para que así estén entretenidos".

La familia de primates "no sospechaba nada" pero sí son conscientes "de que hay una celebración", ha aseverado el cuidador, que ha destacado que pese a que no lo ven como una fiesta de cumpleaños como las conocemos las personas, disfrutan entre un montón de juguetes en forma de comida y juegos durante todo el día.

En libertad, viven en selvas menos boscosas que los gorilas de montaña y comen mucha verdura, hojas, y ramas dada su alimentación herbívora, por eso la fruta de su pastel de hoy es "como las chuches para los niños", ha explicado Prieto.

El aniversario de Virunga, de una de las especies catalogadas en "peligro crítico" por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN), es la esperanza de un futuro en que "si se consiguiese solucionar los problemas de guerras y demás" en sus hábitats naturales, ha señalado Prieto, "se podría introducir una población viable genéticamente y sana".

Estas celebraciones son una oportunidad para que "la gente se emocione" y se conciencie de la importancia de la conservación de la naturaleza y la biodiversidad, ya que "su supervivencia es también la nuestra", un mensaje que aún no ha calado en la sociedad y por el que trabajan parques como el Bioparc que es, según Prieto, "un trozo de África en Valencia".