Los proyectos de Rain Forest, la empresa que gestiona el Bioparc, para las parcelas destinadas a la ampliación del parque y las alquerías anexas al recinto e incluidas en la concesión, avanzan a ritmo desigual. Mientras la empresa concesionaria ya ha presentado al ayuntamiento la memoria arqueológica y el proyecto de intervención y usos en el conjunto de las alquerías del Pouet, el parque acuático anunciado hace ya más de un año sigue paralizado. Las fuentes de la Concejalía de Desarrollo Urbano admiten que ha habido pocos avances desde la presentación en abril del año pasado del proyecto, que prevé la creación de un parque acuático fluvial con rápidos y tirolinas.

La empresa concesionaria insiste en el interés por el proyecto, que cubrirá un hueco en la oferta de ocio de la ciudad, y asegura que se está avanzando en la tramitación administrativa del mismo, si bien destacan que al tratarse de un proyecto sin precedentes «es más complicado porque no hay un procedimiento preestablecido, como cuando se pide una licencia para construir un edificio, es algo que hasta ahora no se había hecho en la ciudad». Los impulsores del proyecto insisten en que darán uso al suelo cedido en concesión hace ahora diez años, si bien reconocen que los trámites que hay que hacer lo están retrasando y será difícil que esté en marcha en 2019 como se dijo.

Fuerte inversión

Rain Forest anunció que destinaría 15 millones de euros al parque acuático. Para afrontar esta fuerte inversión la empresa recurrirá a créditos financieros y recursos propios. Será capital local. No se dará entrada a inversores extranjeros, apuntaron fuentes de la empresa concesionaria.

Rain Forest, que también gestiona el Bioparc de Fuengirola, asegura que el recinto de València, superados los años de la crisis, ya es rentable.

La intervención arqueológica en las alquerías del Pouet, un conjunto en el que destaca la alquería del Rey y la Casa Figuerols, ha sido realizado por los arquitectos Víctor Algarra y Paloma Berrocal. En julio de 2018 los técnicos de la Conselleria de Cultura realizaron una inspección para comprobar, punto por punto, el contenido de la memoria, informó ayer la empresa concesionaria.

La propuesta de usos que ha realizado Rain Forest para las alquerías del antiguo camino del Pouet, que fueron expropiadas junto a los campos de huerta productiva para la construcción del Parque de Cabecera y que se encuentran en estado ruinoso, descarta el uso terciario y de restauración para los inmuebles. La propuesta ha dado un giro sobre la idea original de destinar estos inmuebles a zona de restauración y cafeterías. Los edificios se destinarán a usos educativos y divulgativos relacionados con los programas de conservación del Bioparc. La propuesta de usos de las alquerías se presentó en Proyectos Urbanos del Ayuntamiento para su consideración el pasado mes de julio. En estos momentos, apuntan las fuentes de Rain Forest, se está trabajando en la consolidación estructural de las alquerías previa a la rehabilitación, cuyo proyecto todavía debe ser aprobado por el consistorio.