La compañía norteamericana Lime ha cedido finalmente y ha retirado el resto de patinetes eléctricos que tenía desplegados en València. Después de que ayer se resistiera a cumplir con la orden de la Policía Local, los agentes tomaron la iniciativa y comenzaron a requisar artefactos, hasta un total de 50, además de levantar 22 actas de sanción a 750 euros cada una.

Todavía quedaban más de cien patinetes en las calles de la ciudad, pero finalmente Lime los ha retirado durante la pasada madrugada. En la app de la compañía, que cuenta con geolocalizador, se observa una gran concentración de artefactos en la sede central de la Policía Local de València, en la avenida del Cid, mientras que el resto de la ciudad está vacía.

Los responsables de la empresa deberán ahora pasar a recoger los patinetes confiscados. La Policía Local cobra 1.05 euros por cada día de depósito de las diferentes actuaciones. En total se levantaron 22 actas de sanción, que corresponden a 50 patinetes. Eso eleva la sanción a 19.184 euros, a lo que hay que sumar el depósito y 122 euros que el cuerpo carga a la empresa por recogida y transporte por cada acta levantada.

Lime ha reclamado al consistorio iniciar un "diálogo abierto y constructivo" para "clarificar" cómo debe operar en la ciudad, al tiempo que señala que opera servicios de movilidad sostenible en más de cien mercados mundiales, incluyendo las principales ciudades europeas.

"La ausencia de respuesta por parte del Ayuntamiento, junto a determinadas informaciones contradictorias e inesperadas, están generando una situación de incertidumbre que afecta especialmente a los propios usuarios de Lime en València", ha lamentado la empresa.

Lime ha pedido al Ayuntamiento "un diálogo constructivo para ofrecer soluciones de movilidad sostenible a los ciudadanos de València" y recuerda que opera "servicios de movilidad sostenible dirigidos a optimizar el transporte en más de 100 mercados en el mundo, incluyendo ciudades europeas como París, Madrid y Zúrich, a través de servicios compartidos de patinetes eléctricos".

Y añade: "En cada uno de ellos, los equipos locales hacen todo lo posible para que las legislaciones aplicables sean respetadas estrictamente, al tiempo que subraya que trabaja "para crear relaciones abiertas, transparentes y beneficiosas para las instituciones locales".

Según la compañía, en esta misma jornada, al igual que "en diversas ocasiones desde mediados del mes de julio", ha instado al Ayuntamiento de València a iniciar un "diálogo abierto y constructivo que permita buscar puntos en común y clarificar cómo debe operar la compañía, de forma que todos los valencianos puedan disponer de nuevas alternativas de movilidad sostenible en su ciudad".