«Una bici puede cambiar el mundo», asegura Toni Velarde, portavoz del Col·lectiu Soterranya (Torrent) y uno de los promotores junto a AMA (Asociación por el medio ambiente y contra el cambio climático) de la iniciativa solidaria «Bicis per a totes».

Trabajan en red (cada miembro aporta su pequeño granito de arena) y sin apenas recursos los resultados son espectaculares. En aproximadamente cinco años han entregado 500 bicicletas a personas en riesgo de exclusión. «Con ellas pueden buscar trabajo, o desplazarse a él, seguir con sus estudios o cumplir cualquier necesidad de desplazamiento», explicaba ayer Velarde.

Ayer fue un día de fiesta para el proyecto en que el también están involucrados el Ajuntament de Torrent, el albergue Sant Joan de Déu, Caixa Popular o Tandem. Se hizo entrega de la bici número 500 a Ayoub, un joven de origen marroquí de 20 años que vive en Sant Isidre. «Estoy muy agradecido porque vivo lejos y me permitirá buscar empleo o desplazarme sin problemas», explicaba ayer.

Las bicis que reparan y entregan a personas sin recursos proceden de donaciones o bien se han encontrado abandonadas en algún lugar. De hecho, la primera que propició que naciera esta iniciativa se localizó tirada en el río Palancia. El Ayuntamiento de València y el de Torrent dieron su apoyo ayer a esta iniciativa en el marco de la Semana de Movilidad. Los ediles de València, Giuseppe Grezzi (Movilidad), y Torrent, José Antonio Castillejo (Seguridad y Movilidad) y Francesc Carbonell (Bienestar Social), acudieron al acto en el albergue de Sant Joan de Déu.

Reparto de "Levantes"

Por otro lado y dentro de las actividades de «Bicis per a totes», ayer se entregaron 75 desayunos y periódicos de Levante-EMV a todos los que se acercaron al Sant Joan de Déu en bicicleta. Este actividad es una colaboración de Levante-EMV con el Col·lectiu Soterranya que se había realizado con éxito en Torrent, en años anteriores, y es la primera vez que se lleva a cabo en València.