La Empresa Municipal de Transportes (EMT) se encargará de la gestión pública del nuevo aparcamiento de Brujas, que en estos momentos se encuentra en fase de finalización de las obras de acondicionamiento y su apertura se prevé «como máximo» para principios de diciembre, según anunció ayer el concejal de Mobilitat Sostenible, Giuseppe Grezzi. Así pues se confirma que la gestión será pública, una decisión que todavía no era oficial.
Sorprende la decisión de Grezzi, que ha optado por la EMT en lugar de Aumsa, otra de las empresa públicas y que actualmente gestiona el aparcamiento de la plaza de la Reina.
Mientras para la explotación del estacionamiento de La Reina Mobilitat Sostenible optó por cederle la explotación a Aumsa -depende de la concejalía de Desarrollo Urbano en manos del socialista Vicent Sarrià-, ahora ha preferido que sea una empresa pública dependiente de su área la que lo haga, aunque sin ninguna experiencia en este campo.
Para ello la EMT deberá modificar su objeto social, un trámite que comenzó hace semanas y que la Comisión de Municipalización podría aprobar la próxima semana, según explicó el edil de Compromís.
El responsable de movilidad asegura que la decisión se había comunicado a sus socios de gobierno, como el regidor de urbanismo Vicent Sarrià, aunque admitió que todavía no había podido transmitírselo a la portavoz de València en Comú, María Oliver. Sin embargo, esperaba «que no haya ningún problema».
La decisión de asignarle la gestión pública del aparcamiento a la EMT es importante en tanto y cuanto esta infraestructura podría ser muy rentable para el Ayuntamiento de València, propietaria del estacionamiento.
Por ejemplo, el de La Reina, gestionado por Aumsa, deja unos 2 millones de euros anuales brutos en las arcas de esta empresa pública. A nadie se le escapa que una cifra similar sería una gran fuente de financiación para la empresa de autobuses, que cada año necesita una importante inyección de fondos por parte del consistorio.
Por otra parte, Grezzi informó de que el aparcamiento de Brujas estará completamente preparado para que todos las plazas puedan usarse para recarga de coches eléctricos, aunque en principio se habilitarán 40 puntos y dependiendo de la demanda se ampliará la oferta. También se dotará al estacionamiento de la última tecnología de reconocimiento de matrículas para hacer el pago.
Todavía no se conoce cuál será el reparto de las más de 300 plazas de aparcamiento, pero asegura que tienen muchas peticiones de residentes, aunque el Mercat Central espera que la mayoría sean de rotación para sus clientes.
En cuanto a los plazos de ejecución, se mantiene la previsión de abrirlo «como máximo a principios de diciembre», aunque Grezzi ha admitido que si hubiera un retraso de un mes «sería más que aceptable teniendo en cuenta que el PP proyectó este parking en 2006».
En todo caso, quiso mandar un mensaje de tranquilidad porque «la empresa constructora está cumpliendo todos los plazos». Sin embargo, parece que si hubiera un posible retraso se debería a la instalación de una pequeña subestación eléctrica.
