La jornada de puertas abiertas para visitar la Real Senyera en el Salón de Cristal del Ayuntamiento de València la víspera de la festividad del 9 d'Octubre ha vuelto a dejar en evidencia la necesidad de remodelar el Museo Histórico municipal donde se custodia la real insignia y otros símbolos identitarios de los valencianos como el pendón de la conquista y la espada de Jaume I. El calor, por falta de climatizacion,y la mala iluminación (con las salas casi en penumbra para que los focos halógenos no dañen las piezas expuestas) deslucían ayer un espacio cargado de historia y simbología para los valencianos cuyo número de visitantes ha aumentado desde que el actual gobierno tripartito y progresista abrió al público el balcón oficial, el hemiciclo y el Salón de Cristal.

El escondido acceso al museo a través del Salón de Cristal, tampoco da la mejor de las imagenes y más ahora que están en marcha las obras del nuevo acceso para personas con movilidad reducida, que ha obligado a reubicar la hornacina de la Virgen que había en la entrada, ahora oculta detrás de unas lonas de plástico. La concejala de Cultura, Gloria Tello, aseguró ayer que el gobierno municipal es consciente de que el Museo Histórico necesita un lavado de cara y una remuseización para que sea mejor entendido. «El museo debe actualizarse y adaptarse a las tendencias museográficas actuales porque se ha quedado algo anticuado». Para ello se encargó a Dani Nebot un proyecto nuevo de museización que contempla la creación de un «hall» de entrada al museo, más amplio, para dignificar el acceso.

Además se ha contratado el proyecto para la climatización del museo y la sala de exposiciones, algo fundamental para mantener las piezas en condiciones y evitar que la humedad las deteriore. Cultura ha encargado ahora, con financiación de los fondos Feder, al arquitecto Alejandro Gómez Ferrer que refunda el proyecto de Nebot y el de climatización y renovación de la iluminación con tecnología LED para remitir la propuesta a la Conselleria de Cultura, que debe dar la aprobación al proyecto al tratarse el museo de un Bien de Interés Cultural. Tello no pudo dar ayer fechas para la remodelación del museo, que en todo caso se aprovechará, si las fechas encajan, para restaurar la Real Senyera, réplica confeccionada en los años 20 del siglo pasado, que también pide a gritos una restauración.

El Museo Histórico se ubica en la parte más antigua de la casa consistorial, donde estaba la antigua iglesia de Santa Rosa. En el museo, cuya sala foral está decorada con pinturas de José Vergara, se custodían la Real Senyera, los «restos» del Pendón de la Conquista, y otros símbolos y reliquias, la mayoría provenientes de la Antigua Casa de la Ciudad.