Las entidades vecinales han tomado la palabra en el debate de la Ciudad para poner en solfa los fallos del Govern de la Nau. Los vecinos del entorno de Polo y Peyrolón han afeado al alcalde, Joan Ribó, la falta de respuesta a las quejas vecinales y la suciedad en la ciudad, en especial, en las zonas verdes preguntándose para qué sirven más jardines si están abandonados y con alcorques donde proliferan las malas hierbas y los mosquitos. «Los jardines dan pena y la avenida Blasco Ibáñez es un estercolero». «Tendrían que patear la calle y sabrían lo que la ciudad necesita», ha espetado la presidenta de esta asociación, Adelaida Milla.

La Asociacion Cultural el Carpesano Peña Taurina ha hecho una defensa encendida de las tradiciones taurinas de las pedanías criticando la abolición del «bou embolat i en corda» por parte del Govern de la Nau, asegurando que el «bou embolat» volverá porque el gobierno de Ribó va a ser «una anécdota». Su portavoz ha llegado a acusar, en varias ocasiones, a Ribó de «dictador» sin dudar en culpabilizar a Compromís de que València «sea un atasco continuo» y de reducir las inversiones en las pedanías de 11 a 4,5 millones al año. El portavoz de la peña taurina ha cargado igualmente contra las restricciones al coche y por la ausencia del uso del castellano en la televisión autonómica, reivindicando el bilingüismo, y animando a que A Punt prescinda de periodistas que se niegan a usar el castellano.

En un tono más reposado, ha intervenido la Asociacion Valencia Acull reclamando un control de los alquileres para evitar subidas desproporcionadas y señalando los problemas para acceder a la vivienda de los inmigrantes, al enfrentarse al racismo y la inmigración poniendo el dedo en la llaga sobre los desahucios.

Reconociendo avances y el cambio en la manera de hacer de política pero sin dejar de criticar la falta de resultados han intervenido los representantes de la Asociación Vecinos Cabanyal y de Salvem el Cabanyal.La venta de droga, los graves problemas de convivencia y el abandono del patrimonio histórico municipal han sido los problemas señalados por los vecinos. «Estamos peor que antes porque los delincuentes y narcotraficantes se apoderan del barrio y no la ciudadanía».

El portavoz de Fasutino Villora, por su parte, ha destacado los avances en el ARRU y la rehabilitación de viviendas por parte de los particulares, también en la mejora de la limpieza, pero no en políticas sociales ni en la regeneración urbanística.

Villora ha pedido al alcalde que cumpla su palabra. «Necesitamos resultados» ha dicho, reprochando igualmente al PP que no hayan reconocido "el gran sufrimiento que han causado en el barrio" que intentaron destruir, "sin mostrar ningún arrepentimiento".

La presidenta de la Federación de Asociaciones de Vecinos, María José Broseta, por su parte ha puesto el acento en la lentitud de la tramitación de los proyectos de participación ciudadana pidiendo que no se incluyan proyectos de ciudad como la remodelación de la Alameda, que entienden requiere un debate más amplio.

Broseta ha llamado la atención igualmente sobre la falta de concreción de proyectos como "los famosos intercambiadores" de la EMT, la deuda de la Marina de València y los retrasos en el Parque Central.

Las mejoras en accesibilidad para las personas discapacitadas y en el centro de acogida de Aiora han sido otras de las reivindicaciones que se han escuchado esta mañana en el cuarto debate sobre el estado de la ciudad.