La Concejalía de Parques y Jardines organizó las terceras Jornadas de Apicultura Urbana València 2018, que se celebraron este viernes para tratar la gestión ecológica de los colmenares y las nuevas tecnologías aplicadas a la apicultura. En este encuentro se pretende concienciar a la ciudadanía de la importancia de la apicultura urbana y compartir experiencias de esta práctica en Nueva York, Viena y en el barrio del Cabanyal, en València.

Como en otras ediciones de estas jornadas de Apicultura Urbana, llegaron a València expertos internacionales de ciudades «muy avanzadas en este tema», este año «tan reconocidas» como New York y Viena, que «compartieron cómo se está llevando a cabo esta tarea en el ámbito institucional desde sus ciudades». Por otra parte, la Asociación Valenciana de Apicultura Urbana expuso la primera iniciativa enfocada a la apicultura en el barrio del Cabanyal de València.

Un proyecto de apicultura para la ciudad

«Las personas que conformamos el área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de València, manteniendo la línea trazada, presentamos, por tercer año consecutivo, esta iniciativa con el objetivo de seguir avanzando en un proyecto de Apicultura Urbana para la ciudad; un proyecto que queremos relacionar con la otras iniciativas que están haciéndose en el Estado y el mundo y que tendrá que culminar, para darle la cobertura legal correspondiente, con la aprobación del Pla Municipal; y, una vez esté en vigor la legislación autonómica correspondiente, con la puesta en marcha de las Ordenanzas Municipales específicas», explicó la regidora de Medio Ambiente, Pilar Soriano, en la inauguración de las jornadas al auditorio del complejo de Petxina.

Entre las actividades programadas había talleres y coloquios con especialistas del sector apícola que explicaron cuáles son los beneficios de la apicultura urbana, la importancia de los polinizadores en la vegetación y la agricultura, la situación sanitaria de las abejas en nuestro territorio, el peligro de extinción de las abejas y sus posibles causas, los efectos en nuestra salud de la apiterapia, la normativa de la apicultura urbana y cómo detectar posibles fraudes en el etiquetado de la miel.

El objetivo es dar a conocer la evolución histórica de la relación entre las abejas y los humanos, posar en valor el trabajo de las personas dedicadas a la apicultura y apoyar y fomentar la apicultura en los entornos urbanos.

Una forma de mejorar la biodiversidad

«La apicultura urbana es además del elemento perfecto para mejorar la biodiversidad y la sostenibilidad de las ciudades, un deber moral, puesto que la migración de los enjambres de abejas a la ciudad está motivada, principalmente por las actuaciones del ser humano; bien de forma directa, por el modelo agrícola extensivo que impera, o bien de manera indirecta, por la sequía que comporta el cambio climático», argumentaba Soriano.

Por otra parte, «el efecto de la isla de calor de las ciudades, eso sí, favorece su implantación. Tenemos que entender que las abejas se refugian en la ciudad porque hay más polen, durante un periodo más largo, hay agua en abundancia; y hay menos pesticidas que en las zonas rurales. Por eso, producen más miel y, además, la miel urbana es deliciosa», expresó la concejala.