El Pleno del Ayuntamiento de València ha comenzado con cierta polémica por sendas salidas de tono de dos concejales de la Corporación Municipal. Nada más comenzar la sesión, la edila de València en Comú, Neus Fábregas, ha pedido que se retire del acta del anterior del Pleno unas palabras suyas en las que dijo que si dependiera de Ciudadanos los refugiados que viajaban en el Aquarius "estarían ahora en el fondo del mar".

La exigencia y el reproche público ha venido de parte del concejal del PP Cristóbal Grau, que ha salido en defensa de sus compañeros de Cs, mientras que Fábregas no ha tenido reparo en pedir disculpas y posteriormente ha solicitado que sus palabras no figurasen en el acta.

Minutos después, y en el debate sobre el cambio de estatutos de la EMT y la gestión del aparcamiento Centre Històric-Mercat Central, ha sido el PP el que ha vuelto a protagonizar una comparación que ha irritado, en este caso, al concejal del Movilidad, Giuseppe Grezzi. Ha sido el edil popular Alberto Mendoza el que ha acusado a Grezzi de "conventirse en el Goebbels de la ciudad", por su control de la comunicación de la empresa municipal de transportes.

Joseph Goebbels fue ministro nazi para la Ilustración Pública y Propaganda del Tercer Reich entre 1933 y 1945, uno de los colaboradores más cercanos del dictador Adolf Hitler. Ante las palabras de Mendoza, Grezzi le ha exigido que retirara también sus palabras o que lo pidiera su compañero Cristóbal Grau como había hecho anteriormente.

Por su parte, el concejal de Ciudadanos, Narciso Estellés. y al hilo del uso de la información que aparece en las pantallas de los autobuses de la EMT, ha definido el servicio como "TeleGrezzi".