Unir con un corredor verde de huertas y humedales las conquistas ciudadanas de los años 80: el cauce del Turia y el Saler. Un escenario que la plataforma ciudadana Per l'Horta esperaba con ansia después de que en 2015 el Tribunal Supremo (TS) tumbase el antiguo plan del PP para la ampliación del puerto, al mismo tiempo que el tripartito llegaba al gobierno. Todo apuntaba a que la decisión del TS supondría una oportunidad para empezar de cero y tumbar el Plan Especial de la Zona de Actividades Logísticas (ZAL). Tres años después la ocasión parece haber pasado de largo.

Lejos de calmar los ánimos, las declaraciones que el alcalde Joan Ribó realizó el miércoles calentó aún más el clima. Ribó indicó entonces que la ZAL aprobada suponía la solución «menos mala» posible.

«Claro que se podría haber hecho mejor», asegura Josep Gavalda, portavoz de Per l'Horta. «Tendrían que haber escuchado nuestra propuesta, es un error no aprovechar la oportunidad que nos daba el TS», denuncia Gavalda, quien insiste que «incluir árboles a un carril bici que ya existe y presentarlo como un corredor verde» es un «insulto a la inteligencia de la ciudadanía».

De hecho, la coordinadora de EUPV, Rosa Pérez, insistió ayer en que «implementar más kilómetros de carril bici es una buena idea, pero no si se introduce como parche a un proyecto malo de inicio, sino empezando de nuevo», contrario a la ZAL actual.

Unas políticas que amenazan la subsistencia de un barrio que resiste a la ampliación del puerto, a la CV 500 y a la V-30. «Ribó podría haber pasado a la historia como el alcalde que recuperó la Punta, pero prefirió continuar con las políticas del PP por 170 millones», reconoce Gavalda quien califica de «vergonzoso» que se comprometa el futuro de una ciudad por un presupuesto «nada desorbitado en comparación con la F1 o la America's Cup».

«Valentía» y «decisión»

Recuerda, además, que tres cuartas partes de esta inversión fueron destinadas a la expropiación, por lo que «puede recuperarse». Y desarma el argumento de que «las parcelas ya estaban hechas» como excusa para no empezar de cero.

«El argumento se desmonta con mirar hacia el sur», asegura Gavalda, «el plan del Saler no solo estaba parcelado, sino que incluso contaba con edificios, pero se tuvo la visión y la valentía para recular».

Es, por ello, que la plataforma ciudadana anunció que «volverá a los tribunales» porque «no solo el procedimiento vuelve a tener defectos de forma», sino también «de fondo porque el TS obliga a que el nuevo plan se haga de acuerdo con la legislación y la ZAL contraviene tanto el Pla de l'Horta como la Estrategia Territorial».