Los trabajadores de la EMT de València han aprobado por mayoría realizar los paros parciales convocados por los sindicatos en enero y febrero en protesta por las condiciones para la jubilación parcial que aplica la dirección de la empresa, entre otras cuestiones.

En las votaciones celebradas este martes hasta las doce de la noche, votaron 873 trabajadores -de un total de 1.600-, de los cuales 615 emitieron su voto a favor y 216 en contra, y se contabilizaron 37 en blanco y 5 nulos, según ha informado el presidente del comité de empresa, Adolfo Cruz, que ha precisado que la mayoría de empleados que trabajaron acudió a votar.

Los paros se desarrollarán durante dos horas los días 16, 24 y 29 de enero de 2019 (de 7.00 a 9.00, y de 17.00 a 19.00 horas), y el 4, 12, 20 y 27 de febrero (de 8.00 a 10.00 y de 16.00 a 18.00 horas), y no descartan convocar huelgas de 24 horas en Fallas.

Todos los sindicatos representados en el comité de empresa (UGT, CCOO, Apptu y TUC), excepto la CGT, convocan estos paros.

El conflicto está motivado por las condiciones para la jubilación parcial, después de que la dirección de la EMT ordenara 131 días de trabajo anuales en lugar de los 65 días (una reducción de jornada del 15 %) que se pactaron en un acuerdo alcanzado en el marco de la negociación colectiva.

La Agencia Antrifraude, a la que la dirección de la EMT trasladó una posible ilegalidad en las jubilaciones parciales, afirmó que el presunto quebranto al erario público por las condiciones ventajosas de jubilación -por percibir salarios públicos de jornadas de trabajo no realizadas- ascendía a 1,1 millones entre 2014 y 2018.

Tras someterse a un laudo arbitral y solicitar una aclaración de la resolución por la parte sindical, ésta indica que es favorable a los trabajadores, es decir, a los 65 días, según ha manifestado Adolfo Cruz.

Además de las condiciones de la jubilación parcial, los paros también están convocados por el plan de jubilación 2019-2027, que se debía haber firmado a finales de junio según marca el convenio y todavía no ha sido negociado, y por los descansos en los finales de línea.

Otros puntos de reivindicación son el incumplimiento en la formación que ofrece la empresa que, según el comité, debe 100 horas por trabajador; y el incumplimiento en la disgregación de los puntos de relevo, que obliga a los conductores a acudir a un punto de parada y no a los finales de línea tras la modificación realizada por la empresa en las diferentes líneas.

La polémica sobre los colores de los nuevos uniformes no forma parte de las reivindicaciones de los paros, ya que finalmente se va a incluir el azul junto al rosa, morado, verde y naranja, pero es un motivo más que ha "calentado" a la plantilla de trabajadores, según Cruz.

Además de a los conductores, los paros también afectarán a los empleados de oficinas y talleres, ha explicado el presidente del comité de empresa, quien ha asegurado que están "cansados" de la dirección de la empresa.