No es la más alta, pero sí creen que la más ancha de la historia. Voluminosa y, además, prácticamente gratis. Anoche llegó el primer gran fuego del año a la ciudad en un espectáculo seguramente poco conocido todavía.

Sant Antoni se celebra con fuego y el barrio del mismo nombre cumple con la tradición desde hace décadas. Gracias a una Hermandad que hace su particular recolección de material combustible y altamente ecológico.

Venturoso es que hay antonianos que disponen de parcelas de campo. El pasado domingo fueron a recoger toda la rama de pino que pudieron. El ayuntamiento también les cedió los depósitos de poda y les dijeron «llevaros lo que queráis». Y Mercavalencia les surtió de palés, que sirven para crear el esqueleto central y dar consistencia y calorías a tan particular «falla». Si no, se desparramaría. Este año, como remate, un abeto que pertenecía a un miembro de la asociación, que cubría también todo el montaje y, aún más arriba, el «porquet», sonriente y sin saber lo que le esperaba.

Llegaron los miembros de la hermandad con velas, antorchas y bailes, rodeados de vecinos y, seguro, menos curiosos de lo que merece el acto. Y prendieron fuego a una pira. Algunos concejales como el titular de fiestas, Pere Fuset; y la hija del barrio, la popular Lourdes Bernal. También estaba Rocío Gil, que ha colaborado en el libro oficial escribiendo sobre la adopción de animales.

Con ella, el barrio que, en su momento, fue tierras de labor (todavía se conserva, milagrosamente, alguna alquería), ahuyentó espíritus y calmó unos fríos de invierno a los que todavía le quedan dos meses antes de que otro fuego, el de las Fallas, lo despida completamente.

Programa para hoy

La calle Sagunt se convertirá durante la mañana de hoy (hasta cerca de las tres de la tarde) en un incensante paso de animales de todo tipo. Un desfile se ha adelantado una hora (comenzará a las once), con los animales de compañía (perros, gatos, peces, tortugas, tejones, conejos...), que recibirán las aguas benditas y el clásico saquito con pan bendito, algarroba y estampa.

Conforme se vaya completando esta parte pasarán a tomar protagonismo los carros de cultivo desde las once y cuarto a las doce y media aproximadamente, para desde esa hora ser el turno de los carruajes y enganches de lujo y, desde la una y media, los caballos montados.

La experiencia indica la conveniencia de acudir en transporte público o a pie.

Santos Juanes, 60 años después

El crecimiento de la fiesta se plasma en su extensión a otras parroquias. Por ejemplo, los Santos Juanes hará una bendición de animales por primera vez en 60 años, en lo que era una tradición que empezó el Gremio de Tejedores y que mantuvieron feligreses de Alcublas hasta su desaparición, y que ahora rememorarán y tratarán de mantener para las nuevas generaciones..