Un día después de conocerse las figuraciones de las estaciones de la Línea 10 de Metrovalencia, la antigua T2 paralizada durante 8 años, Joan Ribó salió a reclamar de nuevo la financiación del gobierno para su ampliación.
El alcalde pide al ministerio de Fomento una partida de setenta millones, en un plan a siete años para conectar Natzaret - donde ahora finaliza el proyecto de la Generalitat Valenciana «Un trato justo para la ciudad, porque no queremos ser más que nadie, pero tampoco menos que todos», señala Ribó.
En ese punto, recuerda que Sevilla y Málaga perciben del Estado, por un convenio firmado con la Junta de Andalucía, 218 y 175 millones respectivamente a través de planes plurianuales. En el caso de Sevilla, en un período que comprende 2005-2035, y por el que este año ha percibido 6,2 millones, mientras que Málaga ha recibido de los PGE 5,4 millones (2005-2037).
«Es vital para los barrios de València tener una buena conexión de transporte público. Hemos podido recuperarla con Natzaret, pero debe ampliarse y abarcar también hasta el Canyamelar», razona.
Este enlace con el barrio se haría a través de puntos estratégicos de la ciudad, como son la Marina y el Puerto, tal como razona en su escrito Ribó. «Una conexión circular que una la estación de Natzaret con el barrio de Canyamelar, nos permitirá, además, solventar los problemas de cocheras que surgen cuando una línea tiene una estación de término no circular», explica, retomando las reivindicaciones vecinales.
«Reivindicamos el mismo trato que el Gobierno central le ha dado a Málaga y Sevilla, financiando sus líneas de metro mediante un convenio con la Junta de Andalucía que quiero que se reproduzca para València», incide.
Hace alusión Ribó a un acuerdo firmado en 2005 por el entonces presidente del gobierno, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero con la comunidad autónoma andaluza, por el que ambas ciudades reciben todos los años una aportación de los PGE.
«Si para el metro sevillano el gobierno central destina 218 millones y para el metro malagueño destina otros 175 millones, no entendería de ninguna de las maneras que para los valencianos no quisiera invertir los 70 millones que exigimos», reitera Ribó, quien argumenta que siempre defenderá los intereses de la ciudad «independientemente de partidos o de quién gobierne en otras administraciones».
Baldoví en el Congreso
La reclamación de este tipo de convenio Gobierno-Ayuntamiento la defenderá en el Congreso el diputado de Compromís Joan Baldoví para que se incluyan las inversiones necesarias en los próximos presupuestos generales del estado. «Tanto Baldoví como yo y la inmensa mayoría de la ciudadanía valenciana, entendemos que estamos reclamando un trato justo que beneficie el bienestar de los vecinos y vecinas de València. Aspectos básicos que si se propician en otras ciudades también deben tener cabida aquí», desgrana.
