La comisión de Urbanismo del Ayuntamiento de València aprobó ayer el Plan Especial del Cabanyal-Canyamelar (PECC) con los votos a favor de los grupos que apoyan al gobierno municipal (Compromís, PSPV y València en Comú) y Ciudadanos, y la abstención del PP y la concejala no adscrita, María Dolores Jiménez.

El plan especial es el nuevo planeamiento urbanístico previsto para este barrio de València. Incluye, entre otras cuestiones, la solución acordada para el futuro de Bloque Portuarios, que pasa por la demolición de los inmuebles actuales, la construcción de dos nuevos sobre el mismo suelo y de uno para «realojos definitivos» en una parcela contigua.

Igualmente, este plan contempla limitaciones para viviendas turísticas, la remodelación del final de Blasco Ibáñez y del entorno de la estación del Cabanyal ubicada en este punto (con una nueva rotonda); la creación de un nuevo ámbito como Bien de Relevancia Local en la zona que fue el origen del barrio y otras actuaciones que ya habían sido anunciadas como cinco nuevos aparcamientos en altura (con más de 1.000 plazas y a «precios asequibles») para residentes y algo más de 1.000 viviendas nuevas entre libres, VPP y dotacionales.

En las nuevas unidades de ejecución se prevé un 60% de VPP (288), 40% libres (192), alojamientos dotacionales (288) y en el PAI Piscinas (entorno Eugenia Viñes y procedente de mandatos anteriores), 274 viviendas libres.

El siguiente paso para esta propuesta es que el pleno de la esta semana someta a votación su exposición pública. Tras ese periodo se prevé que el Ayuntamiento apruebe el PEC de manera provisional en abril y que posteriormente la Generalitat dé el visto bueno definitivo.

El Plan Especial de Protección de esta zona de la capital sustituye al derogado Plan Especial de Protección y Reforma Interior (Pepri) que contemplaba la prolongación de la avenida Blasco Ibáñez hasta el mar y fue aprobado en época del PP y reemplaza a las normas urbanísticas transitorias dictadas por el actual ejecutivo municipal.

En principio, el PP había previsto la presentación de un plan alternativo, pero ayer no votó en contra del que se ha aprobado ahora. Ciudadanos, por su parte, lo apoyó como ya hizo en el año 2015 al pronunciarse contra la prolongación.

Alegría de los vecinos

Por su parte, la Asociación de Vecinos del Cabanyal-Canyamelar de València ha mostrado su alegría por la aprobación del plan del Cabanyal y consideran que es «el momento» de apoyarlo «para el bienestar de los vecinos».

«Desde la Asociación de Vecinos Cabanyal-Canyamelar nos alegramos y agradecemos que todos los grupos municipales con representación en el consistorio lo han apoyado y dado el visto bueno al proyecto», dice la asociación. «Es el momento de apoyar el nuevo plan, para el bienestar de los vecinos y vecinas, que lleva bastantes años de luchas e inseguridad en la defensa del patrimonio material e inmaterial del barrio del Cabanyal- Canyamelar», añaden.