El 12 de noviembre de 1986 marcó un antes y un después para el Mercat Central. Ese día los vendedores aprobaron el Convenio para su Autogestión y a partir de entonces los comerciantes tomaron las riendas. Ese convenio fue prorrogándose hasta diciembre del 2016 (y desde 2007 de forma decenal).

Sin embargo, a partir de diciembre de 2016 el convenio se prorroga año -con un máximo de hasta 3- que finaliza en diciembre de 2019. Así, la actual coyuntura obliga al Ayuntamiento de València y a la asociación que gestiona el Mercat Central a adoptar una solución. Por ello, la primera petición de la asociación de comerciantes para quien dirija la ciudad tras las elecciones municipales está clara: «Necesitamos un compromiso para la suscripción de un nuevo Convenio al amparo del artículo 11 de la Ordenanza, y que, en todo caso, respetará los preceptos de la Ley 40/2015, antes de diciembre del 2019». Respecto al mantenimiento del edificio, catalogado como BIC, la entidad exige la «limpieza de fachadas y vidrieras; reparación cubierta del edificio del mercado, que evite goteras; reparación ventanales madera; Línea de vida para acceder a los tejados para su mantenimiento y limpieza; reparación sótano zona pescadería; y autorización para la colocación de cortinas de aire en todas las puertas que dificulten la entrada de palomas».

La asociación de vendedores del Mercado Central también reclama una «gestión diferenciada de residuos orgánicos por el Ayuntamiento, en cumplimento de la Guía de Buenas Prácticas de Carnicería y Pescadería» así como «una tasa Tamer unificada para todo el mercado y no que sea asumida por cada vendedor por separado», una «dotación de contenedores de reciclaje» de todo tipo de envases y la «limpieza anual de nidos y restos dejados por palomas en la estructura interna del edificio». En el apartado del aparcamiento, la entidad propone «tarifas más populares, igualándolas a los aparcamientos públicos de otros mercados municipales; un precio adecuado para poder ofrecer dos horas de aparcamiento gratuito a los clientes; campañas de publicidad; mejora de la señalización de acceso al mercado y de la ubicación de carros en todas las plantas y colocación de barreras en al acceso que comunica el sótano del edificio del Mercado con el aparcamiento ya que se dejó la preinstalación hecha, pero no se pusieron».

Respecto a la seguridad, la entidad reclama un «aumento de vigilancia de la policía local los días de mayor afluencia» y «colaboración en el cumplimiento del código de buenas prácticas al turismo». La entidad exige que los accesos al mercado por cualquier medio de locomoción deben estar garantizados y proponen incrementar el número de líneas de autobuses, tanto municipales como del área metropolitana, así como la frecuencia de paso de los autobuses de la EMT. «También pedimos bus eléctrico por la venida María Cristina; la apertura de la línea de metro y de la estación del mercado central; un giro de la avenida del oeste hacia la plaza del Ayuntamiento; incrementar el número de aparca bicicletas y también la zona de estacionamiento de motos».

La entidad tiene propuestas para el entorno, como que la «iluminación exterior del edificio esté hasta las 24.00 durante todo el año y que se mejore la misma por la zona de la plaza del mercado».

La asociación ha organizado hoy (16 horas) una tertulia-café, en el que participarán los candidatos a la alcaldía de Valencia, para exponer estas propuestas.