Es habitual que durante una campaña municipal los candidatos expriman la opción del puerta a puerta, del barrio a barrio. Una manera de mostrar su cara amable. Como lleva diciendo la candidata popular María José Catalá durante toda la campaña, en unas elecciones municipales, la ciudadanía no vota tanto a las siglas de una formación política como sí lo hace a la persona.

Esta vez el peregrinaje por los barrios de València se ha hecho más evidente, si cabe, que en pasadas elecciones. Un ejemplo de ello fue la candidata socialista, Sandra Gómez, que llegó a proclamarse como la «alcaldesa de los barrios». De hecho, fue la única que hizo uno de sus mítines de campaña en el barrio de la Cruz Cubierta, en Patraix. Pero lo cierto es que la formación que más barrios ha recorrido durante la campaña es el de Unides Podem-EU, desde Nou Moles, a Benimaclet o Quatre Carreres.

Especial interés tuvieron los candidatos en el barrio del Cabanyal (como cabía esperar, por toda la trayectoria que aflige al vecindario), pero también en el de Benicalap, un barrio que no ha generado una polémica abusiva durante la legislación, pero que, aún así, se trata de aquel con una mayor densidad de población. También es el barrio en el que más ha aumentado el número de electores desde las pasadas elecciones de 2015. Según el último censo, de hecho, en el barrio de Benicalap hay unos 1.362 electores nuevos. Un nicho de población que los candidatos no podían pasar por alto en su campaña.

Ayer, no obstante, las candidaturas de todas las formaciones políticas pudieron darse una tregua. Un merecido descanso después de 15 días de mítines, reuniones con vecinos, debates y un cierre de campaña en el que el cansancio y las emociones se encontraban ya a flor de piel.

La opción que más triunfó entre los candidatos a la Alcaldía de València fue el fútbol. Y es que una oportunidad como la final de la Copa del Rey no se podía perder así como así. Suerte la suya que coincidió con el día de reflexión. Fueron el candidato de Ciudadanos, Fernando Giner, y el alcalde de València y candidato a revalidar la alcaldía por Compromís, Joan Ribó, quienes se decantaron por esta opción.

A Ribó lo pararon los aficionados antes incluso de poder subir al AVE rumbo a Sevilla, al campo de Benito Villamarín. Giner, por su parte, se reunió con los más de 20.000 blanquinegres que se congregaron en la ciudad andaluza para disfrutar de una final en el que habían depositado toda su ilusión durante meses.

Por otra rama se fue Catalá, sin llegar a salir del todo del deporte. Aprovechó la mañana para salir a correr por el antiguo cauce del río Túria para, más tarde, acudir al Convent del Carmen con unos amigos a tomar un aperitivo y comer con sus padres. Aunque no se desplazó hasta Sevilla, la candidata popular sí acudió a la Fan Zone para animar igualmente al Valencia CF.

Sandra Gómez, por su parte, quiso alargar la fiesta del cierre de campaña socialista. Acudió al Palo Market, el festival urbano celebrado en los Jardines de Viveros que combina gastronomía, arte, diseño y música en directo. Allí, la que ha sido concejala de Empleo mostró su interés por los proyectos de innovación de los más jóvenes emprendedores. Los candidatos mostraron el transcurso del día en las redes sociales. No obstante, la cabeza de lista y candidata a la Alcaldía de València de Unides Podem-EU, María Oliver, prefirió guardarse este día para ella. La líder de la formación morada no solo pausó (por un día) su vida política, sino que también hizo lo propio con sus perfiles en Twitter o Facebook. No hay fotos, pero Oliver pasó la jornada de reflexión cerca del mar con sus seres queridos.