La Basílica de los Desamparados se ha abonado definitivamente a la transición tecnológica y desde hace unas semanas cuenta con el primer «lampadario digital» de España. Se trata del «Proyecto Done», un sistema electrónico de recogida de donativos que permite tanto el pago con moneda, como con tarjeta o cualquier dispositivo con tecnología NFC (contactless). Permite realizar donaciones de forma sencilla, en una horquilla entre un euro y veinte - sin superar nunca esa cifra-, tal como explican desde la Archidiócesis de Valencia. La recaudación va dirigida a Instituciones Religiosas, Fundaciones, ONGs y en general cualquier organización que reciba ayudas. Jaime Sancho, rector de la Basílica, apuntaba ayer que a este «revolucionario» instrumento le seguirán más. «Iremos adaptando los otros grandes hasta que todos tengan este sistema, para pago en metálico, pero también con datáfono», comentaba.

Sancho explicaba que si primero se eliminaron las velas clásicas, sustituyéndolas por bombillas Leds para salvaguardar los elementos artísticos de los efectos del humo y el calor, este segundo paso era también «necesario». «Hay mucha gente que no lleva dinero encima», incide, para recordar que a la Basílica se acerca todo tipo de público. «Notábamos esta reclamación, especialmente entre la gente más joven, los extranjeros o los que entraban a la tienda para llevarse recuerdos de la Virgen», comenta. En cuanto a los feligreses, asegura que «nadie ha mostrado nunca extrañeza». «Rechazo, menos», aseveraba Sancho, para quien todas estas innovaciones han venido para quedarse. «La gente está muy abierta a estas cosas, si se les pregunta dicen que están contentos», desgranaba Sancho, canónigo conservador del Patrimonio Artístico de la Seo.

Ha sido Banco Sabadell quien ha diseñado íntegramente el dispositivo, cuya forma recuerda a la de un atril clásico, sin romper la estética de los lampadarios clásicos que pueblan las iglesias de medio mundo.

Valencia y Madrid, pioneras

El proyecto es un paso más del iniciado hace algunos meses en más de un centenar de catedrales y parroquias de toda España, con la implantación del cepillo «electrónico». Algo en lo que las diócesis de Valencia y Madrid fueron pioneras. Diecisiete son ya los templos de València ciudad que los han instalado entre sus muros, y también otros cinco en la provincia de Valencia (Asunción de Nuestra Señora en Albaida, Parroquia de San Nicolás de Gandia en el Grao de Gandia, San Juan Bautista en Manises, Parroquia de San Jorge Mártir de Paiporta y en la Natividad de Nuestra Señora en Turís).

Aumenta la transparencia

«Lo más importante es que aumenta la transparencia. Con el cepillo electrónico o digital los donantes conocen a qué destinan su aportación, ya que cada parroquia introduce la información de a qué fin irá destinada la colecta», explicaban desde la Diócesis de Valencia. «La acogida de este sistema es muy buena, en especial para aquel perfil que ya tiene interiorizado el uso de la tarjeta para casi todo, y no lleva metálico, y al parecer en los últimos meses está aumentando el número de usuarios», reiteraban. «Funciona como un TPV, y por tanto, se puede utilizar tanto con tarjeta como con el móvil», insistían.