Los negociadores de Compromís y el Partido Socialista tratarán de facilitar el acuerdo programático que se viene negociando toda la semana dejando los puntos más conflictivos sin demasiada concreción. Para estos puntos, entre los que está el urbanismo o la vivienda, se recogerán directrices generales que luego puedan adaptarse a cualquiera de las situaciones que se presenten.

Con esas directrices, esta tarde volverá a reunirse, por cuarta vez, la mesa negociadora, que está todavía en fase de elaboración de programa y que no tiene previsto empezar con el reparto de concejalías hasta la semana que viene, ya con la corporación constituida.

A ese momento se llegará también con las cosas claras por ambas partes. Ni Compromís ni el Partido Socialista están dispuestos a renunciar a ninguna de las delegaciones que tienen en la actualidad, por lo que la negociación se centrará en el reparto de las competencias que en los últimos cuatro años ha tenido València en Comú.

Todo parece indicar que Compromís no está dispuesto a ceder Fiestas pese a las presiones socialistas, ni los socialistas están dispuestos a ceder Protección Ciudadana para unirla a Movilidad. Entienden, según fuentes consultadas por este periódico, que sería reducir la labor policial al tráfico, olvidando cuestiones fundamentales como la protección de las mujeres víctimas de violencia de género.

El debate se centrará, por tanto, en Cultura y Vivienda, que estaban en manos de la portavoz de València en Comú, María Oliver. Los socialistas están interesados en la delegación de Cultura unificando la parte que lleva Gloria Tello, de Compromís. Y existe también la posibilidad de sumar la delegación de Vivienda a Urbanismo.

En lo que parece que no hay problema es en el área de Participación Ciudadana. Aquí el interés estaría de parte de Compromís, que ha incorporado a su lista electoral y probablemente a su equipo de trabajo al ex concejal de València en Comú, Jordi Peris, uno de los grandes defensores de esta materia.