Las obras del mercado del Grao han tenido que ser paralizadas tras las quejas de los vecinos del entorno por la nube de polvo que generan los trabajos de limpieza de los forjados históricos, realizados con arena a presión. Los vecinos aseguran que ha habido incluso accidentes de moto provocados por la suciedad que se depositaba en el suelo y ahora la empresa está construyendo una envoltura para toda la estructura que impida la salida de toda esa contaminación.

La rehabilitación del mercado del Grao comenzó a principios de año con un presupuesto superior a los 2 millones de euros. La intención del ayuntamiento es crear un recinto singular que supere el concepto tradicional de mercado de abastos e incorpore actividades lúdicas y culturales para el barrio.

A día de hoy, la empresa constructora ya había levantado la cubierta y dejado únicamente la estructura de hierro que lo soporta, hierro que era necesario limpiar de óxido antes de proceder a su tratamiento y conservación.

Y ahí es donde ha venido el problema. Según han explicado los vecinos, esa limpieza se hace con una manguera de arena a presión, un método muy eficaz que, sin embargo, genera mucha polución.

Tanto es así que los vecinos hablan de una «nube de polvo» que afectaba a sus viviendas y a las calles del entorno, donde han llegado a producirse accidentes de moto por este motivo.

Así pues, al menos uno de los residentes de la zona expuso su denuncia y finalmente la empresa paralizó las obras hace tres semanas para buscar una solución.

Una envoltura

Según fuentes municipales, que confirmaron estos extremos, los responsables de la obra trabajan en la creación de una especie de «sarcófago» de lona que envuelva toda la estructura del mercado e impida la salida del polvo, unos trabajos que aún podrían demorarse unas semanas.

Las fuentes también salieron en defensa de la empresa responsable de la obra asegurando que durante el tiempo que han estado limpiando con arena a presión han puesto toldos y han tenido contratado un servicio de limpieza que incluso barría las calles de los alrededores. «Pero por mayor seguridad y causar las mínimas molestias al vecindario han optado finalmente por parar los trabajos y hacer esta especie de sarcófago para envolverlo», dijeron.

La idea del ayuntamiento sigue siendo que los trabajos de rehabilitación estén terminados a principios del año que viene, que es la fecha acordada dentro del pliego de condiciones, aunque todo dependerá de cómo se resuelva esta cuestión.

Precedente en los tinglados

Una fórmula similar a esta ya se utilizó para los trabajos de rehabilitación y limpieza del Tinglado 2 del puerto, que también tiene una estructura metálica. Pero en aquella ocasión se cubrió con lonas para evitar que el polvo llegara a los barcos de la dársena interior y a los coches de fuera.

Existen, además, otras técnicas menos agresivas y más conservadoras para retirar el óxido de los forjados, pero resulta más costosa y lenta, por lo que, de momento, no se han planteado.