La Plaza de la Reina, a pesar de la nebulosa del tráfico que se amontona en las primeras horas del día, abraza el casco antiguo con un conjunto de frondosas datileras que los operarios del Ayuntamiento de València podan cada año. Ayer, a primera hora del día, el consistorio ordenó cortar la palmera situada en el jardín de la esquina de la plaza de Santa Catalina con la glorieta de la catedral por riesgo de caída. Fuentes del consistorio también aseguraron que el ejemplar se ha talado por riesgo de rachas de viento y peligro de desmoronamiento sobre las terrazas de la zona, un quiosco de la once, una heladería y una cabina de teléfono en el casco histórico.

Según las mismas fuentes municipales, la arecácea, con un peso de más de una tonelada y en torno a cien años de vida, no atesoraba ningún problema de plagas devastadoras como el picudo rojo si no que el único objetivo de la intervención era por prevención a una posible fractura. La operación se llevó a cabo por parte de los bomberos y el servicio de jardinería. El tronco, de más de treinta metros de altura, tuvo que eliminarse por partes, hasta cinco, con un operario en una grúa articulada.

De hecho, las rachas de viento moderado de poniente que han tenido lugar estos días y la previsión de más olas de calor, sumada a las quejas vecinales por miedo al desmoronamiento, fueron los detonantes de la poda. A esta coyuntura hay que sumarle que en julio del año pasado, una palmera de la misma zona de la Plaza de la Reina se desplomó mientras era podada y cayó sobre las mesas de una terraza sin mayor consecuencias que las materiales.

Asimismo, desde el Ayuntamiento de València también van a llevar a cabo una poda de saneamiento de ramas finas y secas en unas diez unidades de gran porte del Melia azedarach o planta de cinamomo. Esta actuación consiste en la revisión a través de una plataforma elevadora del estado bioestructural de las ramas y el tronco para erradicar los tallos secos, despejar las fachadas y reducir las ramas de mayor longitud con el objetivo de descargar el peso de las plantas y reducir el riesgo de su fractura.

Estas intervenciones se han programado para los días 14 y 15 de agosto e implican un corte total del único carril de circulación de la calle Sant Vicent y el desvió del tráfico rodado y líneas de autobuses de la EMT. Cuenta con la autorización de la Sala de Control de Tráfico del Servici de Mobilitat Sostenible y la colaboración de la Policía Local y se ha programado esos días para minimizar la afectación. Desde la Concejalía de Jardinería Sostenible y Renaturalización de la Ciudad, dirigida por el concejal Sergi Campillo (Compromís), se ha tratado de limar las fisuras de los troncos de las palmeras y las raíces aéreas en estípite y otros defectos estructurales para evitar fracturas.