La concejalía de Movilidad Sostenible está «ultimando» el informe que determinará cuántos vehículos de las diferentes tipologías de «sharing» sin base fija puede soportar la ciudad, es decir, el número máximo de motos, coches, patinetes o bicicletas de alquiler. Fuentes del área que dirige Giuseppe Grezzi (Compromís) aseguraron a este periódico que el objetivo es que esté listo «en las próximas semanas», tras admitir que el estudio está demorándose más de lo que desearían.

Este informe es imprescindible para que Espacio Público (Compromís) autorice a operar a las empresas que considere oportuno y Hacienda (PSPV) cobre una tasa por la actividad de las mercantiles. Un proceso administrativo lento que, probablemente, retrasará hasta 2020 la implantación de estos servicios. Con todo, siete compañías de motos ya operan en la ciudad, sin saltarse ninguna norma municipal, pero tampoco con autorización expresa.

Lo cierto es que Movilidad ha recibido en los últimos meses muchas presiones del sector del «sharing» para que desatascara este asunto, al tiempo que desde la concejalía de Hacienda se detallaron las tasas que pagarían los distintos servicios de sharing, elevando la temperatura del tira y afloja político entre las delegaciones.

Desde Movilidad consideraron que hasta que su servicio no tuviera el informe preceptivo era poco adecuado aprobar unas tasas que no se podían cobrar, por ello pospusieron la decisión de dar luz verde a este nuevo tributo en julio. Desde el PSPV señalan que septiembre puede ser el mes en el que se desatascará la situación y, por tanto, todos los informes estarán listos.